Si salís de viaje desde el oeste o centro de Argentina rumbo a las playas atlánticas durante las vacaciones de verano, seguramente pasás por rutas largas y agotadoras. Hay un pueblo estratégico en el camino que muchos eligen para hacer una parada y recuperar fuerzas. Ubicado en una zona de llanura, ofrece servicios básicos, hotelería y opciones para descansar sin desviarte mucho del trayecto principal.
Este lugar es muy utilizado por familias y viajeros que van hacia la costa bonaerense o marplatense. Está aproximadamente a mitad de camino para quienes vienen de provincias como Mendoza, San Luis o Córdoba, permitiendo romper el viaje en un punto con estaciones de servicio, restaurantes y alojamientos accesibles. En verano, se llena de turistas de paso que aprovechan su ubicación para pernoctar y continuar al día siguiente con más energía.
El pueblo que es un parador
El pueblo en cuestión es Huinca Renancó, ubicado en el sur de la provincia de Córdoba, aunque muy cerca del límite con La Pampa. Se encuentra sobre la Ruta Nacional 35, una vía clave que conecta el interior con Bahía Blanca y luego la costa. Con una población de alrededor de 10.000 habitantes, es una ciudad tranquila rodeada de campos agrícolas.
Huinca Renancó surgió a principios del siglo XX con la llegada del ferrocarril, que impulsó su crecimiento. Su nombre en mapuche significa "pozo de agua del cristiano". Hoy, conserva atractivos como la plaza central, la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y el antiguo edificio municipal. También hay un museo ferroviario que recuerda su pasado ligado a las vías.
Para quienes paran a descansar, el pueblo cuenta con hoteles, cabañas y campings. En verano, muchos aprovechan el balneario municipal o áreas recreativas cercanas para refrescarse. Hay opciones gastronómicas con asados y comidas regionales, ideales para recargar energías. Además, estaciones de servicio y talleres mecánicos facilitan el viaje largo.






