Susana Gutiérrez de Ochoa tiene 70 años, es médica especializada en Diagnóstico por Imágenes y está casada con Hugo Ochoa, también médico. Su vida ha estado siempre marcada por la dedicación a su familia y a la medicina: es madre de tres hijos, dos varones y una mujer, y abuela de dos nietos, Meme y Joaquín. Sin embargo, hace unos días, la vida le regaló un momento que quedará para siempre en su memoria: el anuncio de un nuevo nieto, de la manera más insólita y hermosa posible. Una historia distinta para anticipar este Día de la Madre.
Video: la médica que le dio la mejor noticia a su hija al descubrir en una ecografía que iba a ser abuela
Susana Gutiérrez, médica especializada en Diagnóstico por Imágenes, sorprendió a su hija al anunciarle en plena ecografía que estaba embarazada
El escenario fue su propio consultorio en el Centro Médico Lomas, frente al barrio Dalvian, donde reside y atiende a sus pacientes con compromiso y profesionalismo. Allí, entre ecógrafos, transductores y monitores, Susana protagonizó un momento que mezcla emoción y sorpresa, no como profesional, sino como madre.
La protagonista de esta historia es su hija Melisa Ochoa, de 35 años, docente de Nivel Inicial, que espera su primer hijo junto a su pareja Imanol González: un varón al que han decidido llamar Magno González Ochoa.
Melisa recuerda con detalle cómo se produjo ese instante tan especial: “Si bien me había hecho un test de embarazo y me dio positivo, quería cerciorarme de que era real. Entonces le dije a mi mamá que necesitaba hacerme una ecografía mamaria… era mentira”, confiesa entre risas. La excusa funcionó y Susana, sin sospechar nada, comenzó con el examen rutinario.
“Cuando terminó de realizarme ese chequeo, ella me consultó si también necesitaba una ginecológica y ahí le dije: ‘por las dudas, haceme’, yo ya sabía, aunque con un simple test, que estaba embarazada; pero necesitaba confirmarlo”, relata Melisa. Además, quería darle una sorpresa. Y así, lo que parecía una consulta más se convirtió en un momento único para madre e hija.
"Mi mamá me dijo: 'Meli, estás embarazada' y empezamos a reír y llorar"
El procedimiento comenzó como cualquier otro, con Susana preguntando la fecha de la última menstruación y si Melisa tomaba anticonceptivos. La respuesta fue negativa, y tras una breve pausa, Susana observó la pantalla con atención. “Luego me dijo de forma muy profesional que lo que veía ahí, señalando en la pantalla, era un saco gestacional”, recuerda.
“Ahí me empecé a reír de nervios y felicidad, y le pregunté… '¿qué hago?', jaja. A ella le temblaba la mano y me dijo que le latía el corazón muy fuerte. Entonces me dijo nuevamente: ‘Meli, ¡es un saco gestacional! O sea, estás embarazada’. Ahí nos reímos y lloramos de alegría. Fue mágico y único”, relata la hija, emocionada.
El nacimiento está previsto para el 18 de febrero, fecha que marcará el inicio de una nueva etapa en la vida de Melisa y su familia. “No puedo imaginarme todavía siendo madre, pero sí sé que voy a darle todo mi amor a este bebito que viene en camino”, señala.
“Y a mi mamá Susana, ¿qué le diría? Agradecerle por enseñarme a ser quien soy, a confiar en mí misma, a amar lo que hago y hacerlo con pasión, a no dejar que los golpes de la vida opaquen mis sueños y siempre confiar en que todo va a estar bien, de la forma en que podamos lograrlo”, dice con ternura.
"Seré otra vez abuela y estoy feliz", dijo Susana tras la sorpresa
Para Susana, la noticia también tuvo un significado profundo y emotivo. “Seré abuela y estoy feliz”, confiesa, con la voz llena de orgullo y alegría. Aunque ya es abuela de Meme y Joaquín, este nuevo embarazo representa un vínculo igual de especial, un milagro que une generaciones y renueva la emoción de la maternidad desde otra perspectiva.
“Nada me preparó para dar la noticia de un embarazo a mi propia hija. Fue un instante de pura emoción, de esos que quedan grabados en la memoria y el corazón”, comenta Susana.
La historia de Susana y Melisa es una anécdota familiar, aunque también refleja la unión, el amor y la complicidad entre madre e hija. Un lazo que se fortalece a través de los años y que se renueva en momentos tan especiales como este. La sorpresa de descubrir un embarazo en manos de la madre y médica al mismo tiempo añade un tinte de magia a la experiencia.
Melisa describe la sensación como un cúmulo de emociones: risa, lágrimas y asombro compartido. “Fue tan inesperado, tan natural y al mismo tiempo tan emocionante. Nunca imaginé que mi mamá me iba a confirmar la noticia así. Y yo a darle esa sorpresa. Fue un regalo que vamos a recordar toda la vida”.
Hoy, la familia Ochoa espera con alegría la llegada de Magno, mientras Susana se prepara para abrazar una nueva etapa como abuela y acompañar a su hija en cada paso del embarazo.
Su consultorio fue el escenario de la mayor alegría. Y este Día de la Madre tendrá mucho para celebrar.