Los rollos de cartón de papel higiénico suelen terminar en la basura, ya que por lo general no le encontramos otra utilidad. Sin embargo, en la siguiente nota te enseñaremos a reciclarlos y aprovecharlos para crear unas hermosas dulceras para Halloween.
¿Cómo reciclar los rollos de cartón del papel higiénico?
Materiales
- Rollos de papel higiénico
- Cartulinas de colores
- Goma EVA
- Pegamento, silicona
- Ojos móviles
- Tijeras
La idea es aprovechar los rollos de cartón del papel higiénico para hacer dulceras o simplemente para usarlos como decoración de Halloween. Puedes crear brujitas, monstruos, fantasmas, vampiros, a Frankestein o lo que prefieras.
Si quieres que las dulceras tengan un toque especial, puedes colocarle ojos móviles, lana a modo de pelo, y todos los detalles que consideres apropiados. Una vez que hayas decorado las dulceras, comienza a rellenarlas con gomitas, caramelos, o lo que más te guste.
Si lo deseas, puedes cerrar las dulceras con unos círculos de cartulina (uno en cada extremo), o si te llevas bien con las manualidades, puedes hacer un cierre estilo caramelo con papel barrilete, para que de las puntas salga un detalle llamativo y colorido.
¿Por qué se regalan dulces y golosinas en Halloween?
Existen 3 teorías que explican por qué se regalan dulces en esta celebración:
Origen celta: Samhain
Para los celtas, Samhain era una festividad que marcaba el final de la cosecha y el comienzo del invierno. Creían que esa noche, el mundo de los vivos y el de los muertos se unían, y que los espíritus podían regresar a la Tierra. Por eso dejaban comida y dulces afuera de la casa para protegerse de los espíritus.
Influencia cristiana: Día de Todos los Santos
Con el tiempo, la Iglesia transformó el Samhain en el Día de Todos los Santos, es decir Halloween. En la Edad Media, durante esta celebración se practicaba el souling: los niños iban de casa en casa pidiendo soul cakes (pasteles del alma), a cambio de rezar por los difuntos del hogar.
Versión moderna de los Estados Unidos
Cuando los inmigrantes irlandeses y escoceses llegaron a Estados Unidos en el siglo XIX, llevaron sus costumbres consigo, y una de ellas fue el trick or treat: los niños se disfrazan y van de puerta en puerta pidiendo dulces. Los dueños de casa entregan golosinas para evitar las "travesuras" (el "truco").