Ariela y sus abuelos Carlos y Luci.
Ariela tiene 20 años, estudia Comunicación Digital en la Universidad Champagnat y es una nieta presente y amorosa.
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“Tenemos una relación muy buena y sobre todo de mucha confianza”, dice Ariela, aún emocionada por lo que vivieron. Fue ella quien grabó a su abuela comprando la entrada para el show, la que la llevó de sorpresa al recital, la que se movió para conseguir el contacto con el equipo de Lali, y la que logró algo impensado: que una artista de proyección internacional se detuviera a mirar, a escuchar y a recibir el amor de una mujer mayor, con una sencillez asombrosa.
"Para mí todo lo que sucedió fue un mimo al corazón", confiesa “Ari”. "Realmente yo quería que ella lo disfrutara al máximo, por eso en todo momento dejé que ella fuera el centro de atención porque sabía lo mucho que lo anhelaba".
Embed - SE CONOCIERON ANTES DEL RECITAL EN EL ARENA MAIPÚ Lali finalmente se encontró con Luci
Lucía, por su parte, no puede más de alegría. Recuerda que dos días antes del show fue con su hija Roxana y su nieta a comprarse ropa y maquillaje. "Aún sin saber si la iba a conocer, porque era una sorpresa", dice. “Solamente quería estar linda para el recital”.
Lali Espósito bajó del escenario, le dio un abrazo a la abuela y conversaron
Ese día, se preparó para el gran evento. Y su emoción no decayó en ningún momento. Ni cuando Lali bajó del escenario y apareció frente a ella, ni cuando su madre, Majo Riera, la abrazó con ternura y le dedicó unas palabras: “Eso me hizo decir: qué pedazo de abuela tengo”, recuerda Ariela, conmovida.
Lucía es fan de Lali desde hace tiempo. La sigue, la escucha, y —dato que nadie mencionó aún— ve en streaming el programa que hace Anita Espósito, la hermana de Lali, junto a Nicolás Occhiato. “Mi abuela ve streaming, es lo más”, cuenta Ariela entre risas. “Siempre me pide que se lo ponga y hasta le escribimos mensajes, soñando con que alguna vez la pudiera conocer…”.
Pero nunca imaginó que pasaría de verdad. “Yo siempre la grababa a mi abuela haciendo cosas: cocinando, bailando, todo el tiempo, pero nunca pensé que iba a llegar a tanto con el video de TikTok”, dice. “Cuando lo subí, ese día que estábamos sacando las entradas, tuvo muchas views y muchos comentarios mencionando a Lali, pero sinceramente pensé: no creo que ella lo vea”.
El milagro orquestado por la nieta finalmente sucedió
Fue entonces cuando ocurrió el milagro moderno: el algoritmo se alineó con el cariño y el video llegó a quien tenía que llegar. Y así, el sábado por la noche, la abuela y la ídola se abrazaron.
“Cuando la tuve de frente sentí una emoción tan grande que nunca me imaginé lo que estaba pasando”, dice Lucía. Y agrega algo que explica por qué Lali también sintió algo especial: “Su forma de ser hace que sea tan especial para mí, por lo sencilla que es. La espontaneidad con la que hace las cosas genera que llegue al corazón de gente mayor como yo”.
Ariela y su abuela Lucía
Ariela y su abuela Lucía.
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Pero quizás lo más conmovedor no es el encuentro en sí, sino lo que lo posibilitó: el deseo de una nieta por ver feliz a su abuela. “Ariela es una nieta que me hace reír mucho, tiene muchas ocurrencias. Me hace bailar, me llena de amor, y me acompaña siempre”, cuenta Lucía.
Esa relación es la verdadera historia que emocionó al país. La música de Lali fue apenas la excusa para que saliera a la luz.
"Quería que fuera una sorpresa para mi abuela", dijo Ariela, la nieta
Ariela logró que en medio de una red social rápida y superficial, su video tuviera algo distinto. Contenido de verdad: emoción pura. Un acto de amor.
“Yo no sabía si se iba a dar o no, por eso no le conté nada. Quería que fuera una sorpresa. Hasta último momento, ella no sabía a dónde íbamos. Cuando vio a Lali bajar y se dio cuenta, fue mágico”, concluye Ari.
Luci, su abuela, todavía no baja de la nube. Y no puede creer la popularidad que ganó gracias a su nieta adorada: “Ari”.