La mayoría reaccionó de forma evidente: intentaban alejar el objeto, empujaban al dueño o incluso mostraban actitudes agresivas hacia el peluche. Justamente, es este tipo de conductas las que demostraron que los perros pueden sentir celos ante sus dueños.
Un estudio más reciente, realizado por la Universidad de Auckland en 2021, profundizó en este fenómeno. Allí se observó que los perros podían sentir celos, incluso sin ver directamente lo que ocurría.
Para determinar eso, se repitió el mismo procesamiento que en el estudio citado, solo que se colocó una barrera en el medio de la prueba. Del otro lado de las caricias, la mascota experimentada momentos de tensión, tratando de acercarse o tirando de la correa.
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Un estudio demostró que los perros sienten celos: cuáles son las señales que indican esto
Cuando estas actitudes aparecen con frecuencia en tu perro, es fundamental intervenir de forma constructiva. La clave está en reforzar su seguridad sin alimentar comportamientos indeseados.
Señales para identificar a un perro celoso
Como lo dice el estudio, un perro celoso puede manifestar una serie de señales, tanto sutiles como evidentes, que denotan que está experimentando este sentimiento. Las más comunes pueden ser los siguientes:
- Interposición: el perro se coloca entre el dueño y otra persona o mascota, bloqueando el acceso o la interacción.
- Comportamiento posesivo: el perro intenta monopolizar la atención del dueño, buscando contacto físico constante o evitando que otros se acerquen.
- Agresión: el perro puede gruñir, mostrar los dientes o incluso morder a la persona o mascota que percibe como una amenaza a su relación con el dueño.
- Búsqueda de atención: el perro puede ladrar, lloriquear, aullar, o realizar trucos para llamar la atención del dueño, especialmente cuando este está interactuando con otra persona o mascota.
- Cambios de comportamiento: el perro puede volverse más irritable, ansioso, o mostrar cambios bruscos de humor.
- Destrucción de objetos: en casos extremos, el perro puede canalizar su frustración destruyendo juguetes, muebles u otros objetos de la casa.
- Orinar o defecar en lugares inapropiados: esta puede ser una forma de llamar la atención o marcar territorio.
- Aislamiento o tristeza: algunos perros pueden volverse apáticos, esconderse, o mostrar signos de tristeza cuando perciben que están siendo ignorados.