Los trabajos de arqueología en el lugar comenzaron en 2019 bajo la dirección de Claudia Glatz, quien encabezó un equipo internacional de investigadores.
Mediante técnicas avanzadas de análisis, los especialistas determinaron que muchos de los recipientes contenían restos de carne, posiblemente servida en forma de guiso o caldo.
Entre los elementos más llamativos del descubrimiento se encuentran edificios con pilares y sistemas de drenaje que muestran influencia de la civilización sumeria del sur de Mesopotamia.
Según los investigadores, cientos de personas se reunían en Shakhi Kora para realizar tareas a cambio de alimentos, en lo que podría considerarse uno de los primeros sistemas de trabajo organizado.
Para sostener este sistema, los habitantes del lugar mantenían rebaños de ovejas y cabras cerca del asentamiento, que proveían la carne utilizada como pago.
Los expertos encontraron evidencia de que el sitio fue abandonado a finales del cuarto milenio antes de Cristo, sin signos de violencia ni presiones ambientales.
Descubrimiento que marca un cambio de época
Durante los siguientes 1.500 años no hubo registros de autoridad centralizada en la región, lo que sugiere un rechazo al modelo de organización jerárquica.
La presencia de pequeños asentamientos en la zona indica que las personas prefirieron mantener un estilo de vida más independiente y familiar.
Susan Pollock, arqueóloga de la Universidad Libre de Berlín, considera que el sitio congregaba a "cientos" de personas para realizar tareas en determinados momentos.
Glenn Schwartz, arqueólogo de la Universidad Johns Hopkins, destacó el hallazgo de restos de carne en los cuencos, algo que los especialistas debatían desde hace tiempo.
Los cuencos encontrados en Shakhi Kora tienen características similares a los hallados en otros sitios arqueológicos de la antigua Mesopotamia, y eran tan comunes que los expertos los comparan con los vasos desechables actuales.