Cuando te vas a poner una prenda y notas que tiene una mancha, genera frustración. Pues quitarlas no siempre es sencillo ni mucho menos da resultados. Sin embargo, hay un truco de limpieza simple, económico y muy efectivo que ha pasado de generación en generación: poner talco sobre las manchas.
El talco actúa como absorbente, gracias a su textura finamente pulverizada y su composición a base de minerales como el silicato de magnesio.
Cuando se aplica sobre una mancha de grasa fresca, el polvo capta y absorbe el aceite, evitando que se adhiera más profundamente a las fibras del tejido. En otras palabras, el talco “chupa” la grasa, secándola y facilitando su eliminación posterior con jabón o detergente.
A diferencia de algunos quitamanchas químicos, el talco no decolora ni daña la tela, no deja olores fuertes, está al alcance de todos y es ideal para ropa delicada o para aplicar fuera de casa, en emergencias
Paso a paso para usar talco contra manchas de grasa o aceite:
Este truco es especialmente útil en camisas y remeras, jeans o pantalones, telas delicadas como seda o lino. También en tapizados de muebles o alfombras Además, no daña los tejidos ni deja marcas si se usa correctamente.