Después de días de muchísimo calor y jornadas en las que el termómetro sobrepasó los 41° en algunas zonas de Mendoza, finalmente llegará un respiro el próximo fin de semana con un marcado descenso en las temperaturas, nubosidad y lluvias aisladas.
Después de días de muchísimo calor y jornadas en las que el termómetro sobrepasó los 41° en algunas zonas de Mendoza, finalmente llegará un respiro el próximo fin de semana con un marcado descenso en las temperaturas, nubosidad y lluvias aisladas.
Siguiendo los conceptos meteorológicos, este miércoles se vivió el último día de una ola de calor que inició el pasado martes. La mínima estuvo en el umbral de los 19° y se espera que el jueves baje aún más.
El aumento de la nubosidad acompañará el cambio de las condiciones climáticas. El jueves la máxima pronosticada ronda entre los 29° y 30°. El viernes subirá un poco y podría llegar a los 32°.
Para los amantes del verano no será un fin de semana agradable ya que tendrá características propias de otoño con lluvias intermitentes en la zona metropolitana. El sábado el termómetro solo llegaría a los 23°de máxima y no se estiman grandes cambios durante el domingo.
Febrero iniciará bajo estas mismas condiciones que permanecerán al menos hasta el martes con una temperatura máxima que se ubicaría solo en 19°.
Según informó el meteorólogo Federico Norte, las precipitaciones podrían provocar una acumulación de 40 milímetros durante estas cuatro jornadas.
Para el Valle de Uco y Sur de Mendoza el panorama plantearía menos probabilidades de lluvias.