Desde 2020, en Mendoza está prohibido vender y comprar pirotecnia. Sin embargo, es sabido que esta disposición no se cumple en la realidad: las detonaciones que se escuchan todas las medianoches y la explosión de un galpón de acopio de estos artefactos en Godoy Cruz, son pruebas concretas de que a pesar de estar prohibida, la pirotecnia no desaparece.
Tiago, un niño con autismo, contó cómo padece la pirotecnia durante las fiestas de fin de año
Tiago (9) dijo que hace por lo menos 7 años que tiene que esperar hasta que terminen las explosiones para poder festejar y abrir los regalos
En épocas de fiestas de fin de año, quienes más sufren las consecuencias de quienes deciden usar petardos para celebrar, son las personas con autismo y los animales.
En Canal 7 dialogaron con Tiago, un niño de 9 años diagnosticado con autismo, que tiene una hermana con una condición similar. Tiago explicó sencillamente y con sus palabras, lo que siente y cómo lo siente y destacó que mientras muchos se pueden divertir, tanto él, como su hermana y otras personas con las mismas condiciones deben permanecer encerrados y con auriculares que anulan los sonidos. También opinaron Elisa Espina, mamá de una niña con autismo e integrante de la asociación Marea Azul y Beatriz Burgos, de la organización Perros Mendocinos, para concientizar a la población sobre el uso de la pirotecnia.
"El timbre que escuchamos es muy fuerte"
Tiago asegura que 6 de sus 9 años ha sufrido muchos dolores de cabeza y molestias durante Navidad y Año Nuevo por las explosiones de cohetes y petardos.
Además, contó que la mamá hace que tanto él como su hermana se encierren en la habitación durante los minutos en los que la gente arroja pirotecnia, con los auriculares de anulación de ruido colocados. "Estamos ahí a veces 40 minutos, o a veces más, hasta que se calman los ruidos y podemos ir a ver qué nos trajo Papá Noel", relató Tiago.
Para concluir, dijo sin enojo "Que las personas que hacen esto sepan que nosotros vamos a sufrir cuando ellos usen pirotecnia".
Un pedido de concientización sobre la pirotecnia
Elisa Espína, una mamá que integra "Marea Azul", una asociación de personas con autismo y sus familiares, manifestó que una vez que la ley contra el uso y la comercialización de pirotecnia entró en vigencia (hace ya 5 años) piden constantemente a los municipios que controlen la venta y el uso de estos elementos.
"Sin embargo, la sociedad es muy individualista, no hemos logrado que terminen de tomar conciencia de lo mucho que afecta a nuestros hijos esta costumbre". También destacó que tanto ella como su familia tienen derecho a celebrar durante fin de año como todos los demás. En cambio, tienen que encerrarse hasta que las explosiones se terminan.
En el mismo sentido opinó Beatriz Burgos de la asociación Perros Mendocinos, quien sostuvo que es necesario que las leyes se cumplan. "Ya hemos apelado a la empatía de la gente y no hemos logrado buenos resultados. Les pedimos a los legisladores que hagan algo para que se cumplan las leyes".






