Turquía

Terremoto permitió hacer un descubrimiento milenario

Un descubrimiento único surgió tras el sismo en Turquía. Un mosaico de la antigüedad tardía fue hallado bajo las ruinas de un edificio en Hatay

Las labores de reconstrucción en la provincia de Hatay, al sur de Turquía, han dado lugar a un hallazgo inesperado que conecta la tragedia contemporánea con la riqueza histórica de la región. Durante los trabajos de excavación en los cimientos de un edificio derrumbado por los sismos de febrero de 2023, los operarios tropezaron con una estructura antigua. Este evento fortuito se ha transformado en un descubrimiento arqueológico de gran magnitud, atrayendo la atención de expertos y autoridades culturales.

El hallazgo tuvo lugar específicamente en el barrio Mauklu de Antakya. Los equipos de construcción, que trabajaban en el sitio donde anteriormente se erigía un inmueble de tres plantas colapsado por el terremoto, notaron un patrón de piedra inusual bajo el suelo. Siguiendo los protocolos de preservación patrimonial, las obras se detuvieron de inmediato y se notificó al Museo de Arqueología de Hatay, cuyos especialistas iniciaron una excavación científica en marzo para evaluar la extensión de los restos.

Los arqueólogos han sacado a la luz un mosaico de 17,5 metros de largo, el cual se encuentra en un estado de conservación notable. Datada entre los siglos V y VI d.C., correspondiente al periodo de la Antigüedad Tardía, la pieza presenta diseños geométricos entrelazados, motivos florales y una inscripción en griego. Según los análisis preliminares, estas características sugieren que el suelo pertenecía a una residencia de élite o a un edificio público de alto estatus, ofreciendo una visión clara de la opulencia de aquella época.

mosaicos
El descubrimiento será trasladado a un museo el año próximo.

El descubrimiento será trasladado a un museo el año próximo.

Un descubrimiento que evidencia el lujo antiguo

El arqueólogo Ozan Demir, supervisor de la excavación, ha destacado la calidad artesanal de la obra. Un detalle fascinante es la presencia de reparaciones históricas visibles en la superficie del mosaico, lo que indica que la estructura fue valorada y mantenida durante un largo periodo en la antigüedad. La continuidad del panel y su decoración no corresponden a una vivienda ordinaria, sino que apuntan a un propietario con una posición social considerable dentro de la jerarquía de la antigua Antioquía.

La paradoja de esta situación radica en cómo la destrucción moderna ha facilitado el acceso a la historia oculta. Mientras el desastre natural arrasó con innumerables estructuras contemporáneas, también retiró las capas urbanas modernas que mantuvieron este tesoro oculto durante siglos. Este sitio se ha convertido en un recordatorio de la profunda estratificación histórica de Antakya, donde el pasado y el presente conviven de manera compleja y, a veces, traumática.

Desde la perspectiva de la arqueología, el valor de este hallazgo no se limita solo a su belleza estética. Mert Nalbantolu, otro de los especialistas involucrados, subraya que la inscripción y el estado de la pieza son vitales para comprender las tradiciones artísticas y la vida cotidiana del Mediterráneo Oriental en ese periodo. Los planes actuales contemplan el traslado del pavimento al museo local en 2026, asegurando que este testimonio de resiliencia cultural sea preservado para las futuras generaciones.

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