En este sentido, la podóloga sugiere distintos trucos para darle fuerza y estabilidad a los pies, evitando así el dolor de rodillas. Uno de los métodos infalibles es masajear la fascia con una botella congelada. Para esto tendrás que sentarte en una silla, colocar la botella horizontalmente en el piso y arriba de ella poner la planta del pie, realizando un desplazamiento hacia delante y hacia atrás durante 60 segundos. Luego cambiar de pie y repetir la misma acción.
dolor de rodilla
Despídete de esta dolencia con simples ejercicios.
Otro ejercicio que ayudará a fortalecer los pies consistirá en arrugar una toalla. Aquí tendrás que buscar una que esté sucia o vieja, colocarla en el piso y con los dedos intentar arrugarla. Esta técnica activará el arco plantar.
Por otro lado, la especialista asegura que el calzado cumplirá un rol estelar al momento de evitar el dolor de rodillas. Esto se debe a que el calzado condiciona directamente el estado del pie. Por ejemplo, una amortiguación excesiva puede aislarlo del suelo y reducir la propiocepción, causando inestabilidad a largo plazo. También se recomienda no usar zapatos con hormas estrechas, ya que se comprimen los dedos y se debilita la musculatura.