Esta disciplina es altamente recomendada para los adultos mayores que tienen problemas o dolor en sus rodillas, ya que el agua amortigua el peso corporal y reduce drásticamente el impacto en las articulaciones.
Además, el entorno acuático proporciona una resistencia constante que incrementa el esfuerzo físico de forma natural y segura, lo que ayuda a que los adultos mayores puedan tonificar su cuerpo sin riesgos.
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Ni bici estática ni caminar: el ejercicio ideal para adultos mayores con problemas en las rodillas
Como si fuera poco, otro de los aspectos a tener en cuenta es el impacto social de este ejercicio. Participar en sesiones grupales favorece la interacción, disminuye la sensación de aislamiento y motiva a mantener la rutina. Sin dudas, se convierte en un momento de encuentro, diversión y conexión para los adultos mayores.
Más allá de las rodillas: beneficios de este ejercicio en adultos mayores
Además de decirle adiós al dolor en las rodillas, los adultos mayores que realicen este ejercicio en la piscina gozarán de otros beneficios, tales como los que se muestran a continuación:
- Mejora en la salud cardiovascular y respiratoria: el esfuerzo requerido en el agua estimula el sistema circulatorio, ayuda a controlar la presión arterial y mejora la capacidad pulmonar.
- Fortalecimiento muscular: al trabajar con la resistencia del agua, se tonifican músculos clave como abdomen, espalda, piernas y brazos.
- Mayor flexibilidad articular: al no haber impacto, las articulaciones se ejercitan suavemente, recuperando movilidad y reduciendo el dolor.
- Prevención de caídas: mejora el equilibrio y la coordinación, fundamentales para evitar accidentes comunes en la tercera edad.
- Impacto emocional positivo: el ejercicio libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y ayudando a combatir el insomnio, la ansiedad y la depresión.
