Italia es reconocida mundialmente por su gastronomía, especialmente por su amor a la pasta. Sin embargo, a pesar de consumir este alimento con frecuencia, muchas personas en ese país mantienen una figura saludable, ¿cómo logran los italianos comer tanta pasta sin subir de peso? El secreto está en sus hábitos y métodos que forman parte de su estilo de vida.
La pasta es un carbohidrato complejo que tarda en digerirse y que puede hacer subir de peso. Pero con este método italiano, podrás consumir este plato sin culpas.
El método italiano para comer pasta sin subir de peso
A diferencia de otros países donde se sirven platos de pasta muy abundantes, en Italia se prioriza la calidad sobre la cantidad.
La ración promedio de pasta es de entre 80 y 100 gramos por persona, lo justo para disfrutar del sabor sin caer en excesos. Además, la pasta suele ser solo un primer plato, seguido de una porción moderada de proteína y vegetales.
Los italianos prefieren preparaciones caseras con ingredientes naturales. Evitan las salsas pesadas y procesadas, optando por recetas simples como pasta con tomate fresco, albahaca, aceite de oliva y un poco de queso parmesano. Esto reduce significativamente el contenido calórico y de grasas saturadas.
La dieta mediterránea, considerada una de las más saludables del mundo, se basa en el equilibrio. En ella, la pasta no es un enemigo, sino un componente más. Los italianos la combinan con verduras, legumbres, pescados y grasas saludables, lo que favorece la saciedad y evita los picos de azúcar en sangre.
Otro factor clave está en el estilo de vida. Muchos italianos mantienen un nivel de actividad física constante, caminan a diario, y evitan el sedentarismo. Este ritmo de vida contribuye a quemar las calorías consumidas y a mantener un metabolismo saludable, incluso comiendo carbohidratos regularmente.
Por otro lado, otro de sus trucos son: no añadirle azúcar a la salsa ni demasiada sal a la preparación Preparan la pasta al dente y por último, no siempre acompañan este plato con trozos de pan.