Cuando un mueble se rompe o se pone muy viejo (y no podemos salvarlo), terminamos tirándolo a la basura.
Cuando un mueble se rompe o se pone muy viejo (y no podemos salvarlo), terminamos tirándolo a la basura.
Sin embargo, algunas partes de estos muebles se pueden seguir usando, como ocurre por ejemplo con los cajones, sin importar cuál sea su tamaño. A continuación te enseñamos a reciclar los cajones de tus muebles viejos.
Lo primero que debes hacer es buscar al menos unos 3 cajones. No importa cuál es su forma o tamaño. Una vez que tengas los cajones, te aconsejamos lijarlos y limpiarlos.
En esta ocasión te recomendamos revisar que los cajones estén bien, ya sea en el sentido de que no tengan roturas, partes faltantes o clavos sueltos.
Si lo deseas, puedes dejarlos al natural, pero otra gran opción es pintar los cajones con los colores y diseños que más te gusten. Te aconsejamos usar pintura en aerosol o pintura a la tiza.
Una vez que los cajones estén pintados, lo mejor es darles una mano de barniz para proteger la pintura y para que duren perfectos por mucho más tiempo. El siguiente paso será elegir dónde los colocarás. Tienes dos opciones:
En caso de que quieras poner los cajones en la pared, te recomendamos amurarlos bien, ya que de esta forma te asegurarás que no se van a caer y que van a poder soportar peso.
También puedes agregar en uno de los costados del cajón algún ganchito, y de esta manera podrás colgar una campera o una cartera.