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Rallar cáscaras de naranja en casa: por qué recomiendan hacerlo y para qué sirve

La cáscara de naranja debe ser rallada en vez de desechada para obtener beneficios particulares. Todos los detalles, en la nota

A la hora de comer frutas, muchas personas deciden tirar las cáscaras a la basura, constituyendo un grave error. En vez de descartarlas, puedes rallarlas en la cocina de casa y aprovecharla para múltiples beneficios.

La ralladura de la cáscara de naranja es un ingrediente versátil que puede utilizarse en una amplia variedad de platos, desde postres como pasteles y galletas, hasta salsas y platos principales.

Además de sus propiedades culinarias, la cáscara de naranja contiene compuestos con beneficios para la salud, como antioxidantes y fitoquímicos que pueden ayudar a reducir el daño celular y mejorar la digestión.

Al rallar, es importante evitar la parte blanca de la cáscara de naranja, ya que esta puede aportar un sabor amargo a la preparación. En el caso de utilizarla, se puede mitigar este efecto mediante el uso de elementos naturales.

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Se recomienda rallar la cáscara de naranja principalmente por su aroma y sabor, puesto que los aceites esenciales que le dan estas características se encuentran en la capa externa de la cáscara.

Más allá de la cocina, la cáscara de naranja también puede utilizarse para aromatizar el hogar, como repelente de insectos o para la elaboración de productos de limpieza caseros.

Cómo rallar la cáscara de naranja para obtener beneficios

  • 1. Lavado y secado: lava la naranja con agua y jabón suave, luego sécala bien con un paño limpio.
  • 2. Selección del utensilio: utiliza un rallador de cocina con orificios finos o un pelador de verduras para retirar la capa exterior de la cáscara.
  • 3. Rallado: ralla la cáscara con movimientos suaves y uniformes, evitando la parte blanca (albedo) de la naranja, ya que puede ser amarga.
  • 4. Beneficios: la ralladura de naranja se puede utilizar en repostería (bizcochos, galletas, etc.), infusiones, salsas, o incluso como ingrediente en platos salados para añadir un toque cítrico y aromático.
  • 5. Conservación: si no vas a utilizar toda la ralladura, puedes congelarla en bolsas herméticas para usarla en el futuro.

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