El Suindá, según cuenta la historia, es una especie de lechuza, a la que se la considera de mala suerte, pero la creencia va mucho más allá en lo que puede pasar si se tiene cerca, como también su origen.
El Suindá es una especie de lechuza que, según la leyenda, está asociada a la mala suerte. Hay diferentes versiones sobre su origen. Algunas historias lo vinculan a una bruja transformada, otros a un mensajero de las brujas y algunas le dan un origen mucho más trágico.
Esta leyenda está vinculada a la cultura guaraní y se encuentra muy arraigada en Corrientes, es parte del folclore argentino y se dice que su historia da mucho miedo.
Según la creencia popular, el Suindá es un ave que presagia la desgracia o la muerte. Con su silbido, lo que hace es advertir que alguien de la famillia fallecerá y que los habitantes de la casa en donde se asienta, deben prepararse para lo que puede ocurrir.
Una de las versiones que hablan del origen del Suindá se refiere a que originalmente se trataba de una mujer que tenía siete hijos, pero que descuidaba a cada uno de ellos, ya que lo único que le importaba era ir a bailes y vestirse elegantemente para cada uno de ellos.
Sin embargo, los niños, en una noche de frío, murieron congelados y ella fue condenada, por su negligencia, a vagar por las noches emitiendo silbidos tristes y advirtiendo de las desgracias ajenas, silbando siete veces, una por cada hijo.
Más allá de las leyendas, el Suindá realmente existe, solo que no es una mujer transformada, sino una especie de lechuza de tamaño mediano a la que también se denomina Lechuza de los campos.
En algunas regiones, esta ave es conocida por controlar plagas de roedores, aunque también por formar parte de las historias y el folclore argentino, en este caso, como una señal o presagio de mala suerte y de miedo, para aquellos que escuchan su canto.