Amado por muchos y odiado por unos cuantos, el pepino es un vegetal que ha pasado a ser un ingrediente casero multifuncional. Lo que muchos no saben, es que una parte importante del mismo es la cáscara, que no debe de ser desechada.
Amado por muchos y odiado por unos cuantos, el pepino es un vegetal que ha pasado a ser un ingrediente casero multifuncional. Lo que muchos no saben, es que una parte importante del mismo es la cáscara, que no debe de ser desechada.
La cáscara del pepino es beneficiosa porque es rica en fibra, que mejora la digestión y la saciedad, así como en antioxidantes como la vitamina C y los betacarotenos, que protegen las células y el sistema inmunológico. Sin embargo, cuando la frotas en las ventanas de casa aparece otro beneficio.
Se frotan cáscaras de pepino en las ventanas porque contienen compuestos naturales que resultan desagradables para los insectos, actuando como un repelente ecológico para mantener alejadas moscas, cucarachas y otros.
Los compuestos de la cáscara de pepino desorientan a las plagas y las irritan, provocando que se alejen de la zona de donde detectan su presencia.
Dicho en otras palabras, la ligera acidez y el olor de las cáscaras pueden interferir con los receptores sensoriales de los insectos, dificultando su ingreso al hogar.
La cáscara de pepino es una alternativa económica y saludable para mantener tu casa libre de plagas. A diferencia de otros trucos caseros, este no deja olores fuertes, y tampoco es tóxico para niños o mascotas. ¿Estás listo para realizar este truco casero?
El efecto del pepino puede ser temporal, ya que el aroma se desvanece a medida que el pepino se seca. Por eso mismo, es importante frotarlo nuevamente cada tanto para reforzar su efectividad. Si el problema de plagas persiste en tu casa, lo mejor será que te contactes con un especialista.