congelador
Este truco con una moneda nos permitirá saber el estado de los alimentos que se encuentran en el congelador.
El truco es fácil de implementar: se debe congelar un recipiente pequeño con agua, como una cubetera o un pote de helado, y una vez que el hielo se ha solidificado por completo habrá que colocar una moneda sobre la superficie congelada.
Al regresar a casa, el estado de la moneda revela de inmediato lo que ocurrió con el congelador. Si la pieza metálica sigue reposando sobre la superficie del hielo, sin haberse movido, es una señal de que la energía eléctrica nunca se cortó por un período de tiempo significativo. Por lo tanto, todo lo que está en el freezer, y en el resto de la heladera, se puede consumir.
En este escenario, el hielo se mantuvo sólido y, por lo tanto, es muy probable que los alimentos congelados sigan en buen estado para el consumo. Esta situación brinda tranquilidad al saber que la cadena de frío no se rompió y que los alimentos congelados no se vieron comprometidos.
En cambio, si al volver la moneda se encuentra en el fondo del recipiente, incrustada y congelada dentro del bloque de hielo, significa que el congelador dejó de funcionar en algún momento. Si la heladera no tuvo energía, se rompió la cadena de frío y los alimentos del freezer se descongelaron. Cuando el suministro energético se restableció, el agua se volvió a congelar, atrapando la moneda en su interior.
moneda hielo
El estado de la moneda nos avisará si los alimentos se pueden consumir o no.
En este caso, lógicamente, por seguridad alimentaria todo lo que estaba dentro de la heladera se debe desechar. No sabemos cuánto tiempo realmente estuvo el artefacto sin energía y consumir los alimentos en mal estado es un riesgo para la salud. El truco de la moneda solo nos garantiza que, durante varias horas o incluso días, no hubo luz.