En concreto, los profesionales aseguran que la correcta ejecución de esta técnica aumentará la fuerza de todo el cuerpo, especialmente del abdomen, los tríceps, las piernas y los pectorales. Aunque, a diferencia de otros entrenamientos, también ofrece una ventaja en las funciones cognitivas.
La plancha escorpión es útil para trabajar la propiocepción, conocida también como “sexto sentido”. Se trata de la capacidad que tiene el cerebro de saber la posición exacta de cada parte del cuerpo en todo momento sin necesidad de verlas. Por ejemplo, la propiocepción nos sirve para caminar sin mirar los pies o tocarnos la nariz con los ojos cerrados.
La propiocepción funciona a través de un sistema de receptores sensoriales especiales llamados propioceptores, los cuales se encuentran en músculos, tendones y articulaciones. Estos receptores envían información constante al cerebro sobre el estiramiento muscular, la tensión y la posición de las articulaciones. Por ende, al hacer plancha escorpión también se entrenarán las funciones cognitivas.
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La plancha escorpión no solo fortalece el core y abdomen, sino que también entrena el cerebro.
Ahora que conoces los beneficios de este ejercicio, es momento de comenzar a practicarlo. Para hacer plancha escorpión, se recomienda seguir estas instrucciones:
- Colocarse en posición de plancha alta, con los brazos extendidos y las manos apoyadas sobre la silla. Las muñecas deben de quedar por debajo de los hombros.
- Levantar la pierna izquierda y doblar la rodilla para que la punta del pie apunte hacia arriba.
- Doblar lentamente los codos y bajar unos centímetros mientras abres las caderas, llevando el pie izquierdo hacia el lado derecho.
- Repetir el mismo movimiento cambiando de pierna.
- Hacer cuatro series de 12 repeticiones, descansando 30 segundos entre series.