Todos lo hacemos de manera inconciente, pero se debe evitar: no debemos dejar los cargadores de celulares conectados a la electricidad, sin que estén cargando la batería de un dispositivo, ya que pueden convertirse en un foco de incendio.
Los cargadores consumen energía incluso cuando no están en uso, lo que genera que eleven su temperatura y la de sus componentes. Y son más peligrosos cuando tienen cables dañados o no cuentan con certificaciones de seguridad (los que no son originales de la marca o llamados genéricos).
Además, por su misma capacidad de generar calor, se aconseja evitar dejarlos en superficies inflamables o cerca de materiales combustibles como muebles y cortinas.
Un simple descuido como dejar enchufado el cargador del celular puede generar un incidente grave que puede dejar una vivienda en ruinas, causar daños a las personas e incluso provocar pérdidas humanas.
Es ínfimo el porcentaje de accidentes que se da por esta causa, pero no es imposible que suceda, principalmente si los materiales con los que está hecho el electrodoméstico es de mala calidad.