En tiempos donde la inteligencia artificial toma cada vez más protagonismo, muchas personas toman el riesgo de utilizarla como psicólogo personal, sin tomar en cuenta que todo lo que sucede en su vida puede ser usado en su propia contra.
En tiempos donde la inteligencia artificial toma cada vez más protagonismo, muchas personas toman el riesgo de utilizarla como psicólogo personal, sin tomar en cuenta que todo lo que sucede en su vida puede ser usado en su propia contra.
Más allá de lo legal, hay que aclarar que la explicación de situaciones o sentimientos a la inteligencia artificial suele ser en vano, ya que esta es una herramienta que carece de sentimientos y patrones emocionales lógicos.
La compañía detrás de ChatGPT procesa más de 2.500 millones de consultas diarias y sostiene, en su política de privacidad, que recopila y almacena información de los usuarios, incluidas las conversaciones, para “cumplir con obligaciones legales”
Esto quiere decir por ejemplo que, si tienes un juicio, todo lo que hayas escrito o consultado con la inteligencia artificial puede ser utilizado en tu contra. El debate sobre la privacidad en plataformas tecnológicas no se limita a ChatGPT y a la inteligencia artificial, sino también a otras aplicaciones.
Aunque el uso de la inteligencia artificial es cada vez más cotidiano, es importante ser conscientes de lo que compartimos con estas plataformas. Recuerda siempre que la protección de estos datos no está del todo garantizada.
Ya lo sabes, si estás pasando por un mal momento o necesitas descargarte, será mejor que recurras a una persona de confianza o a un psicólogo profesional, no así al uso de la inteligencia artificial.