Por qué se recomienda mezclar miel con bicarbonato de sodio
A la hora de utilizar esta mezcla, tienes que saber que la miel tiene propiedades hidratantes, antibacterianas y antioxidantes, mientras que el bicarbonato actúa como un exfoliante y ayuda a equilibrar el pH de la piel. Con estos, los beneficios son los siguientes:
- Exfoliación profunda: el bicarbonato de sodio elimina las células muertas de la piel, limpiando los poros y dejando el rostro más suave.
- Control de grasa: ayuda a regular la producción de sebo, previniendo la aparición de puntos negros y controlando la grasa de la piel.
- Hidratación: la miel es un humectante natural que retiene la humedad, manteniendo la piel nutrida y evitando que quede reseca.
- Piel más luminosa: la combinación de ingredientes puede unificar el tono de la piel y devolverle su luminosidad natural.
- Calma la piel: las propiedades antiinflamatorias de ambos ingredientes ayudan a calmar irritaciones y el acné.
- Elimina impurezas: la mezcla limpia el rostro en profundidad, eliminando bacterias e impurezas acumuladas.
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Esta mezcla ayuda a dejar atrás el acné.
Ya lo sabes, si quieres preparar una mascarilla con grandes beneficios para tu cara, será mejor que recurras a la mezcla de miel y bicarbonato de sodio.
Paso a paso: cómo preparar esta mezcla para lograr beneficios
- Mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con una cucharada de miel en un recipiente pequeño hasta obtener una pasta homogénea.
- Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y seco, evitando el área de los ojos.
- Masajea suavemente con movimientos circulares para que las propiedades exfoliantes hagan efecto.
- Deja actuar la mascarilla durante 10 a 15 minutos.
- Enjuaga con agua tibia para retirar la mascarilla.