Pocas personas son las que la usan y muchos menos son las que lo saben, pero lo cierto es que la mezcla entre la cebolla y el azúcar puede ser beneficiosa en múltiples sentidos. Todo esto, gracias a las propiedades de ambos elementos.
Las propiedades expectorantes, antiinflamatorias y antimicrobianas de la cebolla y el poder de absorción del azúcar hacen posible la creación de un jarabe natural con compuestos beneficiosos para las vías respiratorias.
Por qué recomiendan mezclar cebolla con azúcar
Como se dijo antes, la mezcla entre la cebolla y el azúcar hace posible la creación de un jarabe para aliviar la tos y los síntomas del resfriado, así como también para mejorar las vías respiratorias y el sistema inmunológico, descongestionar y calmar la garganta.
La cebolla es rica en quercetina y compuestos azufrados, que son antioxidantes, antiinflamatorios y antibacterianos. Por su parte, el azúcar absorbe todos y cada uno de ellos.
Justamente, las propiedades de la cebolla son capaces de combatir virus y bacterias, fortaleciendo las defensas naturales de tu cuerpo.
Esta mezcla ayuda a fluidificar y expulsar la mucosidad, aliviando la congestión y la tos persistente con flemas. Pasando en limpio, los beneficios de utilizarla son los que se muestran a continuación:
- Descongestión: facilita la eliminación de flemas y reduce la congestión de las vías respiratorias.
- Complemento para gripes y resfriados: es un remedio tradicional útil para mejorar los síntomas de estas afecciones.
- Alivio de la tos: calma la irritación de garganta y reduce la frecuencia de la tos.
Paso a paso: cómo preparar esta mezcla en casa
Para preparar esta mezcla y hacerse de cada uno de estos beneficios, debes hacer lo siguiente:
- Corta una cebolla en rodajas o cubos finos y colócala en un frasco de vidrio.
- Cúbrela con azúcar.
- Deja reposar al menos 12 horas (o toda la noche) a temperatura ambiente para que la cebolla suelte su jugo y se forme el jarabe.
- Cuela el líquido y toma una cucharada varias veces al día. Antes de beber este líquido, se recomienda consultar con un especialista para descartar efectos secundarios.






