Ante la búsqueda de una planta que ofrezca una floración radiante, la lavanda es una de las clásicas alternativas. Sin embargo, existen opciones de menor reputación pero de grandiosos resultados. Tal es el caso de una especie que no solamente es resistente y demanda pocos cuidados de jardinería, sino que también es un talismán para colibríes y mariposas.
La lavanda dejará de ser la planta más codicada.
Jardinería: cuál es la planta que supera a la lavanda y atrae colibríes al jardín
Así como días atrás te sugerí tener una copa de oro, por sus notables beneficios frente a la lavanda, hoy te recomiendo optar por otro ejemplar: la lantana o bandera española.
Según cuentan especialistas en jardinería, si bien la lavanda es célebre por su aroma y sus flores violetas, la lantana presenta una serie de virtudes que la convierten en una opción digna de consideración para jardines y terrazas. Este arbusto no solo destaca por su resistencia, sino también por la capacidad de sus flores para cambiar de color.
A diferencia de muchas plantas, que ofrecen una floración estacional, la lantana es una de las pocas especies que puede florecer de forma casi ininterrumpida durante todo el año. Sus inflorescencias, compuestas por múltiples flores pequeñas, presentan una paleta de colores vibrante que evoluciona con el tiempo.
En este sentido, las flores individuales de la lantana suelen abrirse en tonos claros, como el amarillo o el blanco, y gradualmente se transforman en anaranjados, rojizos o fucsias a medida que maduran. Este fenómeno crea un espectáculo visual constante, con racimos multicolores que adornan la planta simultáneamente.
Todo esto se ve potenciado con la capacidad de este ejemplar en atraer polinizadores como colibríes, mariposas y abejas, otorgándole al jardín un notable espectáculo sensorial. Además, la lantana también actúa como escudo protector de otras plantas: su fuerte aroma y sus hojas de textura áspera repele insectos como pulgones, orugas y hasta mosquitos.
En cuanto a los cuidados de esta planta que reemplaza a la lavanda, podemos decir que dicho arbusto tolera el pleno sol y también la sequía, siendo perfecta para climas cálidos y jardines de bajo mantenimiento. Las necesidades de riego de la lantana son moderadas y puede adaptarse a diversos tipos de suelo, siempre que tengan buen drenaje.