"Actualmente 321 barcos están a la espera de pasar por el canal de Suez debido a esta situación", dijo Rabie ante la prensa.
El incidente, ocurrido el martes, provocó importantes atascos, con decenas de navíos bloqueados en las dos extremidades y en la zona de espera situada en mitad del canal. También causó grandes retrasos en las entregas de petróleo y otros productos comerciales.
Consultado por las posibles causas, Rabie no descartó el factor humano.
"La tormenta de arena y fuertes vientos el día del incidente no eran las causas principales", destacó, citado por la agencia de noticias Sputnik.
Desde el miércoles, la egipcia Autoridad del Canal de Suez (SCA) intenta desencallar el buque, de más de 220.000 toneladas y 400 metros de eslora y de nombre Ever Given.
Según precisó el responsable de la SCA, las labores para liberar esta ruta comercial clave entre Europa y Asia se realizan las 24 horas del día y cuentan con la participación de 10 remolcadores.
No obstante, explicó que la operación se complica por el tamaño del barco y la cantidad de contenedores a bordo, lo que convierte la descarga del buque en una tarea extremadamente difícil y "el último e indeseable escenario".
Si bien consideró prematuro hablar de la culminación de la operación, constató avances en los trabajos para reflotar el barco.
Más allá del incidente y los trastornos comerciales que este produjo a nivel mundial, Rabie se mostró confiado en que sus clientes seguirán utilizando la arteria en el futuro.
"El canal de Suez es importante porque es 10.000 millas más corto que otras rutas y acorta la ruta en 15 días (...) no perderemos a nuestros clientes", sentenció.
En tanto, el periódico financiero taiwanés Commercial Times estimó que cada hora de inactividad del canal provoca unas pérdidas de 400 millones de dólares.
La compañía japonesa Shoei Kisen Kaisha, propietaria del Ever Given, expresó la esperanza de que el barco sea reflotado este fin de semana.