Las semillas de calabaza, o popularmente conocidas como pipas, tienen numerosos beneficios, ayudan a prevenir el deterioro de las células de nuestros órganos.
Los sorprendentes beneficios de las semillas de calabaza, las saludables pipas
Las semillas de calabaza, o popularmente conocidas como pipas, tienen numerosos beneficios, ayudan a prevenir el deterioro de las células de nuestros órganos
Las semillas de calabaza son muy conocidas por sus propiedades nutritivas y medicinales.
Las semillas de calabaza son muy conocidas por sus propiedades nutritivas y medicinales. Muchos nutricionistas recomiendan su consumo para complementar dietas saludables, principalmente en personas con problemas de sobrepeso.
Consumir adecuadamente estas semillas no solo depura nuestro organismo, sino que también nos ayuda a prevenir el deterioro de las células y de nuestros órganos vitales.
Las semillas de calabaza son un alimento muy recomendado para aquellas personas que padecen dolores de artritis. De hecho, de las pipas de calabaza se extrae un aceite muy utilizado para tratar lesiones musculares y óseas.
Se debe, mayormente, a su alto contenido de zinc, un mineral fundamental para las células que puede actuar como agente antiinflamatorio y antioxidante.
Las semillas de calabaza contienen vitaminas A, K y E, compuestos que desempeñan una función antioxidante en el organismo, ayudándonos a prevenir el envejecimiento y a proteger a nuestro organismo del ataque de radicales libres.
Además, en su composición, las semillas de calabaza albergan triptófano, un aminoácido que el cuerpo transforma en serotonina y, posteriormente, en melatonina. Gracias a ello, las pipas de calabaza son perfectas para combatir el insomnio y reducir nuestros niveles de ansiedad.
Al ser un alimento muy rico en fibra, las pipas de calabaza pueden convertirse en un gran aliado a la hora de regular el tránsito intestinal. Consumir semillas de calabaza diariamente y de forma moderada durante largos periodos de tiempo puede ayudarnos a reducir la hinchazón abdominal y evitar problemas digestivos como el estreñimiento.
Las semillas de calabaza contienen vitaminas A, K y E, compuestos que desempeñan una función antioxidante en el organismo.
Las pipas de calabaza contienen un alto contenido en grasas poliinsaturadas (también llamadas "grasas buenas"), unas grasas compuestas por ácidos grasos esenciales, como los omega-3 y los omega-6.
Estos ácidos grasos nos ayudan a regular los niveles de colesterol presentes en la sangre, evitando su acumulación en las arterias y previniendo enfermedades cardiovasculares.
Además, las semillas de calabaza contienen fitosteroles, unas sustancias que también son muy beneficiosas en la reducción del colesterol "malo".
Las pipas de calabaza son un buen aliado para prevenir la hiperplasia benigna de la próstata, muy común en los hombres. De este modo, ayudan a tratar la vejiga irritable y los problemas al orinar asociados a este engrandecimiento de la próstata.
Del mismo modo, debido a su contenido en cucúrbita, este alimento se ha utilizado para luchar contra los parásitos intestinales, sobre todo la tenia. Gracias a sus propiedades, este alimento contribuye a frenar el desarrollo de gusanos en el estómago.
Fuente: mundodeportivo.com





