Música sin edades

Los Piojos confirmó que el ritual del rock argentino une a distintas generaciones

Los Piojos convocó a familias enteras el sábado en el teatro griego. Niños, adolescentes y adultos mostraron por igual su fanatismo por la banda de Ciro Martínez

Juanse no tuvo que esperar 17 años como Luciana para que sus padres lo dejaran ir a un recital de Los Piojos, una de sus bandas preferidas. Es que apenas tiene 8 años y no sufrió en carne propia aquella despedida del ritual piojoso que casi dos décadas después retornó el sábado a Mendoza para alegría de muchas generaciones.

De hecho, sus padres lo llevaron y disfrutaron a la par de él el recital en el teatro griego. Al igual que Luciana, quien con 30 años se podría decir que ahora llevó ella a sus papás para disfrutar juntos la experiencia.

Lo de Catalina fue distinto. Comparte la música de Los Piojos en familia. Un día antes del show festejaba su cumpleaños número 20 y recibió "el mejor regalo": dos entradas para ver a su banda en vivo por primera vez y junto a su mamá. Más allá del fanatismo, le encanta ir a recitales con ella, con su hermano o con su tía; mientras que el fútbol la une a su papá y van juntos a ver a River cada vez que pueden.

Hijos de Los Piojos tocan en vivo en el teatro griego Frank Romero Day
Hijos de Los Piojos también tocaron el sábado en el recital. Abajo del escenario, familias enteras compartieron el ritual.

Hijos de Los Piojos también tocaron el sábado en el recital. Abajo del escenario, familias enteras compartieron el ritual.

La quinceañera Lola sorprendió a sus padres fanáticos de Los Piojos al pedirle ir los tres al recital. Y para los tres fue un momento inolvidable eso de traspasar las puertas del hogar donde todo el día se escucha música -trap y rock argentino por igual- para agitar gargantas en vivo.

Los Piojos, como tantas otras bandas del rock nacional, une generaciones. Porque lo que se destacó el sábado en el Frank Romero Day fue la fusión de familias completas coreando prácticamente todas las canciones piojosas, incluso las de aquel "Verano del '92" cuando todavía no habían nacido los niños y adolescentes presentes en el recital.

Los Piojos refleja la identidad del rock nacional

El análisis de recitales "familieros" no es nuevo, sobre todo para investigadores argentinos que estudian el fenómeno del rock y su evolución local en bandas legendarias que convocan a chicos y adultos con la misma pasión.

Algunos dirán que los artistas han sabido reinventarse o mantenerse activos -y atentos- a los nuevos sonidos para conquistar audiencias. Sin embargo, el objeto "canción" en el mundo del rock pega como clásico atravesando a todos por igual.

"El rock nacional como movimiento ha tenido la particularidad en la Argentina de adaptar un fenómeno externo, básicamente el rock generado en Estados Unidos y en Inglaterra, y traducirlo a las lógicas argentinas", explica el sociólogo Javier Ozollo.

Los Piojos en el teatro griego Frank Romero Day
Andrés Ciro Martínez lideró el retorno de su mítica banda, Los Piojos, con la que se identifican distintas generaciones del rock nacional.

Andrés Ciro Martínez lideró el retorno de su mítica banda, Los Piojos, con la que se identifican distintas generaciones del rock nacional.

Y aporta: "Por eso el rock, sobre todo a partir de la década del '60, es un rock nacional en contraposición del otro rock, que es rock internacional".

-¿Eso qué significa traducido en términos no solamente musicales sino también culturales?

-Es que se adapta a la tradición musical y cultural argentina, particularmente incorpora el tango, por ejemplo. Entonces se hace un rock muy especial y no se da en otros países de habla hispana ese mismo fenómeno.

Escuchan a Los Piojos por voluntad propia

Para el sociólogo y profesor académico Ozollo, esa identidad rockera "ha tenido la virtud en la Argentina de mantenerse con una identidad rebelde, contestataria; ha sabido mantener la adhesión de distintas generaciones de jóvenes".

Y concluye: "Es básicamente eso, identidad propia por un lado, y por el otro lado capacidad de rebeldía. Mientras el rock mantenga eso, va a seguir siendo la música de generación en generación, independientemente de que aparezcan nuevas bandas u otro tipo de música; porque Duki o artistas de las nuevas generaciones que escuchan los pibes se incorporan, se suman, no vienen a derribar leyendas del rock nacional que no pierden vigencia".

Los padres entrevistados por Diario UNO coinciden con el análisis de Javier Osollo. Aclaran que sus hijos no es que escuchen sólo Los Piojos, Babasónicos o Divididos. También escuchan a Emilia Mernes, Bándalos Chinos, Ca7riel y Paco Amoroso, Luck Ra o Airbag.

El ejemplo más cabal de este entretejido musical se da en multitudinarios festivales como el Cosquín Rock. Y, más acá en las distancias, Mendoza lo vivió recientemente en el recital de Wos, donde también jóvenes y adultos compartieron el mismo amor. Algo similar ocurrió en el verano con Airbag en Rivadavia.

Un debut en recitales tal como lo soñó la familia completa

"Juanse es fanático de Los Piojos por nosotros que lo escuchamos siempre. Sobre todo los fines de semana escuchamos mucha música todo el día; a él le gusta toda la música, está aprendiendo a tocar la batería, empezó a relacionarse más con Los Piojos en pandemia", cuenta Laura Moreno (38), la mamá del pequeño Juanse que el 26 de mayo cumple 9 años.

Laura confiesa que "Juanse quería meterse en el pogo pero no nos animamos", y destaca que "todo el recital estuvo muy bien organizado, muy bien cuidado, fue una experiencia relinda compartir la arenga que se empieza con la previa, nos fuimos a la tarde con el mate al Parque, preparándonos, y de ahí al recital".

Juanse con su mama en Los Piojos.jpg
Juanse ingresó al recital de Los Piojos de la mano de su mamá Laura.

Juanse ingresó al recital de Los Piojos de la mano de su mamá Laura.

En los hombros de su papá Jorge Morales (39) y de otros familiares que asistieron al show, Juanse tuvo un debut recitalero soñado. "Teníamos miedo de que no se la bancara, son muchas horas, y la verdad es que la pasó rebien, se emocionó con 'Como Alí' que es su tema preferido, nos quedamos hasta la última canción, para él fue increíble y para nosotros también", comenta Laura.

Embed - El pequeño Juanse con sus papás en el recital de Los Piojos en Mendoza

Ir a ver el regreso de Los Piojos fue un "contagio familiar"

Mariana Tijeras (48) ha ido a varios recitales con sus hijos. Empezó con el más grande, Juan Cruz, quien hoy tiene 28 años y a través de videollamada con su mamá y su hermana Catalina siguió desde España -adonde vive- algunas canciones de Los Piojos en Mendoza.

"Amo a ir a recitales con los chicos, empecé con Juan cuando era chico y se fue sumando Cata. Me encanta verlos vivir a full ese momento, emocionarse, saltar, cantar", dice Mariana. Y confirma que "Los Piojos son mi adolescencia y que se canten todas las canciones como si fueran de la adolescencia de ellos es lo más".

Para Mariana el fanatismo de sus hijos con Los Piojos es "un contagio familiar, no sólo de mi parte sino también de su tía que desde que eran chiquitos les hacía escuchar esta banda". Juntos han compartido recitales de La Renga, Las Pelotas, Callejeros, La Vela Puerca, No Te Va Gustar, Babasónicos y -por supuesto- Ciro y los Persas.

Mariana y Cata en el recital de Los Piojos.jpeg
Catalina fue a ver a Los Piojos con su mamá. Disfrutan ir a recitales juntas.

Catalina fue a ver a Los Piojos con su mamá. Disfrutan ir a recitales juntas.

Pareciera un agite sin fin, donde la música diluye edades y el lenguaje del disfrute se vuelve universal. El recital de Los Piojos en Mendoza fue algo más que el regreso esperado de la banda en vivo.

Embed - Mamá e hija juntas en el recital de Los Piojos en Mendoza

Fue una lección de vida sobre la cultura que identifica y une a la familia; una enseñanza que se transmite de generación en generación, tan arraigada y pulsional como el asado del domingo al mediodía.

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