Ella tiene 58 años, su esposo 62. Están de regreso en Mendoza desde hace más de una década, después de haber vivido 21 años en la Patagonia, donde nacieron sus tres hijos. “Esto es parte de nuestra evolución”, repite Claudia.
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Una feria comercial: así se vio la rotonda desde el mediodía.
“Cuando nos negamos eran épocas en donde yo le sacaba piojos. Le dije: ‘¿Y encima querés ir a ver a Los Piojos? ¡Nooo!’, y era muy chica”, recuerda la mamá.
Luciana asegura que lo que más le gusta de la banda son sus letras: “Es lo más lindo. Además, es nacional, es nuestro y habla de lo mismo que hablamos acá. Hay bandas internacionales muy, muy buenas, pero bueno, Los Piojos son más nuestros”, reflexiona.
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Desde Buenos Aires llegaron muchísimos micros. "Esperábamos este día", decían.
Los padres asienten orgullosos: “Ella nos ayudó un montón”, dicen a coro. Y ella responde: “Ellos son lo más”.
Coinciden en que la música integra generaciones: “Los temas de ellos nos integran, los podemos escuchar juntos y los podemos disfrutar”, explica Guillermo.
El acceso al Frank Romero Day se convirtió en una feria comercial
Mientras tanto, la rotonda de acceso al Frank Romero Day se convirtió en una auténtica feria: remeras, buzos, calcos, bebidas y choripanes estuvieron a la orden del día. La música de fondo: todos temas de Los Piojos.
Lucas Marinelli vende remeras: “Somos de Mendoza, pero desde que empezaron Los Piojos hacemos todas las giras. Por primera vez somos locales. Cuando empezó la gira, en diciembre del año pasado, en La Plata, hicimos siete fechas ahí y después empezamos a recorrer las provincias. Fuimos a Cosquín Rock, a Rosario… ahora acá”.
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Lucas Marinelli, a la izquierda, vende remeras. "Los sigo a todos lados y hoy me tocó de local", dijo.
Sobre las ventas, dice: “Recién empezamos. Hay muchos vendedores porque se vende. Y más con la crisis, muchos se largan a esto”. ¿Los precios? “Las remeras están a 20 y los buzos a 40”, cuenta. Todo se mezcla: rock, feria, ritual.
Primeras en la fila, las parteras que atienden a futuras mamás con música de la banda
Primeras en la fila para entrar, alborotadas, estaban Laura Quevedo y Janet Caballero, parteras, y Valeria Lagunas, médica ginecóloga de Junín. Festejaban que una foto que se tomaron en la previa y que subieron al Instagram fue compartida por Ciro Martínez. Laura: “Los sigo desde 2002, desde la primavera piojosa. Hicieron un show, yo tenía 18 y ahora tengo 40. Las canciones hablan de muchos momentos de mi vida”.
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Janet Caballero, Laura Quevedo y Valeria Lagunas: profesionales de la salud y fanáticas de Los Piojos. Fueron las primeras de la fila.
Como partera, Laura cuenta una perlita: “Muchísimas futuras mamás me piden temas de Los Piojos en la sala de partos. Me pone feliz porque son de mi generación, ¡y yo no las influyo para nada!”, dice entre risas.
“Estábamos esperando esto hace mucho, una felicidad tremenda. Fuimos al primer show en La Plata, el 14 de diciembre, cuando volvieron, y después al Quilmes Rock”, cuenta Valeria.
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Generaciones. Padre e hijo listos para entrar.
Este sábado 3 de mayo, Los Piojos se presentaron en el Teatro Griego Frank Romero Day de Mendoza, marcando su regreso a la provincia después de 16 años. Las entradas para el show estaban agotadas, y se esperaba una asistencia de más de 20 mil personas en una noche especial para los fanáticos mendocinos.
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Los vendedores ambulantes y fanáticos estuvieron a la orden del día.
Este concierto forma parte de su gira "¡Hay Reencuentro!", que celebra su retorno a los escenarios tras su separación en 2009. La banda ha incorporado a nuevos integrantes, como la bajista Luciana “Luli Bass” Valdés y el guitarrista Juan Manuel Gigena Ábalos, en homenaje al fallecido Gustavo Kupinski. El show estaba programado para comenzar a las 21.
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El fervor y el los rituales de los fanáticos, a la orden de la tarde en la previa.
Las entradas para este esperado “ritual piojoso” se pusieron a la venta el pasado 7 de marzo a través de Ticketek. Los precios variaban según la ubicación: Campo “Luz de Marfil” (con acceso a plateas laterales): 70 mil pesos; platea general “Tan Solo”, 60 mil; y platea preferencial “Malbec”, 120 mil. La demanda fue tan alta que en menos de dos semanas se agotaron todas las localidades disponibles. Esto generó debates entre los fanáticos sobre la capacidad del lugar y la posibilidad de agregar una nueva fecha, aunque hasta el momento no se ha confirmado una función adicional.
"Vendo fernet y sigo a Los Piojos a todos lados"
En la previa, Damián Sava, del oeste bonaerense, vendedor de Fernet: “Vamos a todos lados, con La Renga, con El Más Fuerte, con Los Piojos. Recorremos el país en una vieja Peugeot”, cuenta. “El mejor fernet del oeste, no de Córdoba: del oeste”, aclara entre carcajadas.
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El clima acompañó y a las 12 del mediodía ya había puestos de venta en la rotonda de acceso al anfiteatro.
¿Los precios? Fernet con cola de litro, 10 mil pesos. “Y cerveza 2 por 7”, detalla. ¿Estacionar en el acceso? También 10 mil. Pero nada parecía importar: el ritual estaba en marcha, y para muchos, como Luciana y sus padres, el reencuentro era mucho más que un recital. Era una promesa cumplida. A los 13 fue “no”. A los 30, fue un inolvidable “sí”.