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Hay remedios caseros que alivian casi por completo el dolor de garganta.
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Gárgaras de agua con sal
Las gárgaras son el remedio casero por excelencia para aliviar el dolor de garganta, ya sean con manzanilla, miel o cualquier otro producto saludable.
En estos casos, la sal junto al agua actúan eficientemente como calmante para la irritación de la garganta. Para extraer todos los beneficios de esta mezcla, solo hay que seguir 4 sencillos pasos:
- Colocar 1 cucharada pequeña de sal en un vaso chico de agua.
- Mezclar bien hasta que la sal se disuelva y la mezcla sea transparente.
- Hacer gárgaras con el líquido durante 15 segundos.
- Repetir entre 4 y 5 veces al día.
Aloe vera: para el dolor extremo
Si llegaste al límite y tu garganta está inflamada, un excelente complemento para los medicamentos es el aloe vera. Esta planta actúa como desinflamatorio gracias a los beneficios que aporta en el organismo. Por eso es ideal consumirlo cuando la garganta está inflamada y es casi imposible tragar o comer.
En estos casos, se puede consumir la pulpa del aloe vera en un vaso con agua, usarla para hacer té o simplemente añadirla en ensaladas. Es un producto natural, fresco y con increíbles propiedades que desinflaman la garganta irritada.
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Las propiedades del aloe vera transforman a esta planta en uno de los mejores remedios caseros para el dolor de garganta.
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Ducha de vapor
Si el dolor de garganta no te deja vivir tranquilo tus días de gripe, existe un remedio casero simple y al alcance de la mano: agua en estado gaseoso.
El sencillo consejo se basa en darse una ducha de agua caliente y dejar que el baño se inunde de vapor de agua. Luego, mantenerse allí unos minutos e inhalar el vapor por la boca. El agua en estado gaseoso beneficia la oxigenación del cuerpo y alivia el dolor de garganta.
Si no te querés bañar, otra forma de usar el mismo remedio casero sin derrochar agua puede ser calentar una olla con agua y, con cuidado, respirar el vapor de agua que emana antes de hervir.