Las malas hierbas no solo atentan contra la belleza del jardín, sino que también dañan a plantas que crecen alrededor, quitándoles los nutrientes. Por este motivo, es necesario quitarlas de inmediato. Si bien expertos en jardinería recomiendan acudir a herbicidas químicos, también existen técnicas ancestrales igualmente efectivas, como el truco que te mencionaré a continuación.
Adiós a las malas hierbas del jardín con este sencillo truco
Aunque no lo creas, el simple uso de mantillo o acolchado orgánico (mulch), es la mejor alternativa para quitar las malas hierbas. Este elemento natural, que puede ser césped recién cortado, corteza de pino, paja, astillas y hasta viruta, no solo se posiciona como el aliado perfecto para eliminar las plantas no deseadas, sino que actúa como un sistema integral de restauración para la salud del jardín.
El principio fundamental por el cual el mantillo termina con las malas hierbas es físico. Al aplicar una capa generosa de material orgánico, se produce un proceso de asfixia en el suelo: el mulch impide que la luz solar alcance las semillas de las malezas latentes. Sin acceso a la luz, la fotosíntesis resulta imposible y el crecimiento de vegetación no deseada se detiene antes de comenzar.
A diferencia de los productos químicos que pueden contaminar el sustrato y afectar al resto de plantas, el mantillo sofoca las malas hierbas de manera selectiva y segura, reduciendo drásticamente la necesidad de quitarlas manualmente y el uso de sustancias tóxicas.
Por otro lado, a medida que el material orgánico se descompone lentamente, se integra al suelo transformándose en humus. Este proceso aporta nitrógeno, carbono y otros minerales esenciales que enriquecen la tierra, mejorando su estructura y porosidad.
Antes de poner en práctica este truco de jardinería, deberás saber cuál es el mejor mantillo. El pasto suele beneficiarse de los recortes de césped, pero para las plantas y flores, la sugerencia pasa por utilizar virutas de madera o compost, ya que otros tipos de mulch pueden sofocar el césped.
En la misma línea, si trabajamos sobre el pasto, el material debe estar seco y finamente picado para que el césped siga trabajando y recibiendo luz. Mientras que en el caso de las plantas, la clave pasará por aplicar el mantillo directamente sobre las áreas afectadas por las malas hierbas.
Para un bloqueo más efectivo, podremos potenciar este truco de jardinería utilizando un cartón o papel de diario antes de aplicar el mantillo, creando una barrera adicional.






