Cientos de personas van y vienen desde Mendoza hacia Chile por vía terrestre semana a semana. Sin embargo, las autoridades del complejo fronterizo Los Libertadores alertaron sobre un tipo de estafa que han detectado con mucha frecuencia en los últimos días.
Han detectado estafas que cometen con quienes pasan a Chile.
Estas estafas suelen involucrar a personas que, haciéndose pasar por intermediarios, ofrecen realizar el trámite de la Aduana en línea, redirigiendo a los usuarios a sitios web falsos. Allí se solicitan pagos por un servicio para cruzar a Chile que, en realidad, es completamente gratuito.
Para protegerte de estas estafas que vienen siendo furor en el paso a Chile, las autoridades brindaron cuatro consejos clave que te ayudarán a evitar ser víctima de un fraude al momento de cruzar el país trasandino.
Los cuatro tips para evitar estafas en el paso a Chile
- Realiza el trámite personalmente: el primer y más importante consejo es que realices el trámite de la Declaración Jurada personalmente, ya sea en línea antes de tu viaje o en el Complejo Los Libertadores al llegar. Algunos estafadores aprovechan la falta de información de los viajeros para ofrecerse a completar el formulario a cambio de un pago.
- Accede directamente a la página oficial: para realizar la declaración jurada en línea, utiliza exclusivamente el sitio web oficial del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile: https://dj.sag.gob.cl/declaracion-jurada. Este portal es seguro, fácil de usar y está diseñado para que los viajeros completen el formulario sin complicaciones.
- Desconfía de ofrecimientos no oficiales: desconfiar de cualquier persona que, antes de llegar al complejo Los Libertadores, te ofrezca llenar el formulario. Ningún funcionario de la Aduana a Chile estará abordando a los viajeros en la ruta o en puntos previos a la frontera para ofrecer este servicio.
- El trámite es 100% gratuito: no existe ningún costo asociado, ya sea que lo realices en línea o en persona en el complejo aduanero a Chile. Los estafadores suelen pedir pagos que varían desde pequeñas cantidades hasta sumas significativas, alegando que son “tasas administrativas” o “costos de procesamiento”.