Ante esto y debido a las perdidas, Japón posee una estrategia única en el mundo para enfrentarse a estos desastres naturales. En esta solución se incluyen ciertas normas y tecnología de construcción que permite minimizar los costos de los terremotos. Te contamos de que se trata.
Los terremotos son tan usuales en Japón que cuentan con una explicación tradicional y religiosa. Es así que no es de extrañar los cientos de réplicas y analogías en la ficción japonesa en forma de amenazas que llegan del mar.
La clave de esta frecuente actividad sísmica se encuentra en la ubicación geográfica de Japón, asentado en el "Anillo de Fuego" o "Cinturón de Fuego" del Pacífico. Según National Geographic este cinturón es famoso por su intensa actividad sísmica y volcánica, albergando aproximadamente el 75% de los volcanes activos del mundo y siendo el escenario de alrededor del 90% de los terremotos del planeta.
Se considera que el terremoto de Kant fue el terremoto más dañino. Sucedió en 1923 y, con una magnitud de 8,2 en la escala Richter, destruyó la ciudad de Yokohama y afectó seriamente a varios municipios vecinos, incluido el del Tokio.
Así mismo, en Japón, las normas sísmicas para la construcción se introdujeron por primera vez después de que un terremoto de magnitud 7,9 en 1923 matara a más de 140.000 personas y redujera a escombros cientos de miles de estructuras. Estas primeras normativas se centraron en reforzar las nuevas estructuras que se construían en las zonas urbanas, añadiendo supervisión a la construcción de edificios de madera y hormigón.
En 1981, Japón volvió a actualizar su código de construcción, lo que le permitió optimizar todavía más la preparación ante terremotos con un sistema de retrofitting (reacondicionamiento) más eficiente. La práctica ha demostrado que han ganado en eficiencia: cuando en 2011 se repitieron las mismas condiciones del terremoto de Kanto, los edificios lograron resistir el embate.
Esta forma de construcción de edificios en Japón se basa en:
Para Japón, cuando se trata de resistir grandes terremotos, el edificio es una parte clave. La norma en Norteamérica es similar, ya que se centra más en salvar vidas que en la integridad estructural a largo plazo.
Así mismo, los centros de evacuación, a menudo escuelas u otros lugares de reunión de la comunidad, están equipados con suministros de emergencia ante terremotos, y a los residentes se les dice que tengan también suministros de emergencia disponibles en sus casas.