Quienes pasan mucho tiempo sentado, practican el sedentarismo o practican ciclismo a diario padecerán rigidez en la cadera. Este problema, el cual también se presenta en las personas mayores de 50 años, puede contrarrestarse con yoga. Si realizas la postura correcta, podrás fortalecerla y aliviar la tensión.
Yoga: expertos recomiendan esta postura para mejorar la cadera.
Yoga: la postura que ayuda a fortalecer la cadera y aliviar la rigidez
Si notas que la cadera perdió movilidad y la rigidez causa dolores lumbares, necesitarás poner en práctica una postura de yoga que ayudará a reducir la tensión, al mismo tiempo que fortalecerá esta articulación.
En este sentido, Cator Shachoy, instructora de yoga, con simples movimientos puedes liberar la tensión y mejorar la movilidad, aliviando así dolores de espalda, como así también la rigidez en el cuello y en los hombros. Por ende, tras respetar las siguientes pautas, el beneficio será integral.
En específico, la posición que se debe realizar para mejorar la cadera recibe el nombre de postura del camello. La misma estira los flexores de la cadera y fortalece la zona lumbar. Para hacerla deberás arrodillarte, cerrar los puños y colocarlos en la zona lumbar. Inhalar, abrir el pecho hacia arriba y llevar los cuádriceps hacia adelante. Puedes doblar los dedos de los pies hacia abajo y colocar las manos sobre los pies, aunque esto último no es necesario.
Para una versión más profunda, se recomienda apoyar la parte superior de los pies en el suelo, empujando el pecho hacia adelante y levantando el mentón, manteniendo la postura durante cinco respiraciones profundas. Esta posición de yoga es altamente efectiva, aunque no es apta para todos.
En consecuencia, si sientes dolor al practicarla, puedes optar por otra alternativa conocida popularmente como sentadilla yogui. La misma es una postura funcional que imita una posición de descanso natural utilizada en diversas culturas.
Para realizar esta postura de yoga deberás comenzar de pie, con los pies ligeramente más separados que el ancho de las caderas. Doblar las rodillas y bajar. Mantener el pecho elevado y llevar las manos al centro del corazón. Mantener la posición durante varias repeticiones. Así se estirará la cadera y la ingle, fortaleciendo también la parte inferior del cuerpo y el torso.