Las playas de Brasil se han vuelto el principal atractivo para los turistas argentinos. Son famosas por sus aguas cristalinas, la cantidad de actividades para hacer y sobre todo, porque tiene una variedad inmensa del norte al sur del país. A continuación te presentamos una playa que atrae a miles de argentinos por su cercanía.
El destino en cuestión es el estado de Paraná, al sur de Brasil, donde los turistas pueden encontrar múltiples playas para disfrutar sus vacaciones. Además, pueden pasear por la ciudad de Curitiba, la capital paranaense que queda a solo unos kilómetros de la costa y es conocida mundialmente como modelo en sostenibilidad y planificación urbana.
Playas del sur de Brasil
Paraná tiene playas hermosas como Praia de Pontal do Sul, con arena blanca, aguas cristalinas y tranquilas ideales para nadar. Otras opciones populares incluyen Matinhos, que tiene las playas Brava y Mansa, y Guaratuba, con vistas impresionantes y la playa Brejatuba Beach. Algunas playas son ideales para relajarse y caminar, mientras que otras son perfectas para hacer deportes acuáticos como surf o esnórquel.
Uno de los circuitos que destaca es la Ilha do Mel (Isla de Miel), a poco más de 30 minutos de las costas de Paraná. Es el mejor secreto mejor guardado del litoral sur de Brasil, pues quienes la visitan quedan enamorados.
Ilha do Mel es protegida como patrimonio cultural desde 1975. Posteriormente fue declarada reserva ecológica para preservar sus ecosistemas únicos. Tiene playas desiertas, vegetación exuberante, posadas únicas y restaurantes rústicos.
Otros atractivos de Paraná
El estado brasileño de Paraná limita al sur con Santa Catarina y, hacia el oeste con Paraguay y Argentina, lo que lo convierte en un punto estratégico tanto geográfica como culturalmente, por su cercanía con estos países vecinos. Una de las principales atracciones turísticas que ofrece esta región es el conjunto natural de las Cataratas del Iguazú, ubicadas en el límite entre Brasil y Argentina.
En Paraná se encuentra el Parque Nacional do Iguaçu, donde los visitantes pueden disfrutar de una vista espectacular de las cataratas desde pasarelas panorámicas, además de explorar la rica biodiversidad de la selva atlántica. Este parque, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, no solo destaca por su belleza escénica, sino también por su importancia ecológica y su infraestructura turística bien desarrollada, que lo convierte en uno de los destinos más visitados de Brasil.