En distintos pueblos de América Latina se cuenta la historia de una mujer vestida de negro que hizo un pacto con fuerzas oscuras para vengar la traición de su esposo. Su espíritu aún se aparece en las noches, buscando justicia. Se trata de la leyenda de la Viuda.
El folclore cultural tiene narraciones que se han ido transmitiendo en cada punto del país. Mitos y leyendas que han pasado de padres a hijos y que forman parte de la tradición. Historias que combinan sucesos reales e imaginarios y que han dado lugar, incluso, a diferentes versiones de las mismas. Hoy te contamos la versión de esta extraña mujer.
Los mitos y las leyendas nacen del relato espontáneo de alguien a quien le sucedió algo extraordinario alguna vez. O son un eco lejano de las antiguas narraciones de los pueblos originarios, que se van transmitiendo oralmente de generación en generación. En este caso, esta historia es una de las más extendidas, especialmente porque recorre varios países.
La Viuda es el alma de una señora que al enterarse de que su marido le era infiel firmó un contrato con el diablo para vivir eternamente y poder vengarse.
La Viuda: la leyenda de pactos y venganza
La historia de la Viuda es una de las leyendas más aterradoras y conocidas del folclore latinoamericano. Su figura, siempre envuelta en un vestido negro y con el rostro cubierto por un velo, representa la furia, el dolor y la venganza de una mujer traicionada que no encontró paz ni en la muerte.
Cuentan que hace más de un siglo, en un pequeño pueblo, vivía una mujer profundamente enamorada de su esposo. Sin embargo, una noche descubrió su infidelidad con otra mujer del lugar. Desgarrada por la traición, la Viuda (como se la conocería después) hizo un pacto con fuerzas oscuras para vengarse no solo de su marido, sino de todos los hombres infieles.
Se dice que esa misma noche incendió su casa con él adentro y desapareció entre las llamas. Desde entonces, su espíritu vaga por los caminos rurales, buscando a quienes cometen las mismas faltas que la condenaron al sufrimiento eterno.
En la zona de los Valles Calchaquíes se dieron varios casos de paisanos que fueron "espantados" por la viuda.
Los relatos populares aseguran que la Viuda se aparece en noches sin luna, caminando lentamente por los caminos o carreteras solitarias. Suele pedir ayuda a los conductores o acercarse a hombres que transitan solos de madrugada. Algunos aseguran haberla visto llorar antes de desaparecer, dejando un fuerte olor a azufre o flores marchitas.
En varias regiones de Argentina, Chile, México y Colombia, se cuenta que la Viuda no perdona a los hombres desleales. Su figura se ha convertido en un símbolo contra la traición, representando la furia de las mujeres engañadas.






