En el corazón de la Patagonia argentina, rodeado por montañas, bosques y aguas profundas, se esconde uno de los enigmas más fascinantes del país: la leyenda del Nahuelito. Sin duda una de las más intrigantes y tenebrosas. Te contamos todos los detalles en la nota.
El folclore cultural tiene narraciones que se han ido transmitiendo en cada punto del país. Mitos y leyendas que han pasado de padres a hijos y que forman parte de la tradición. Historias que combinan sucesos reales e imaginarios y que han dado lugar, incluso, a diferentes versiones de las mismas.
Se dice que un ser prehistórico de gran tamaño habita las frías aguas del Lago Nahuel Huapi, en San Carlos de Bariloche, y que desde hace más de un siglo ha sido visto por lugareños, pescadores y turistas.
El origen de la leyenda más temida de Bariloche
Las primeras menciones del Nahuelito datan del siglo XIX, cuando pueblos originarios mapuches hablaban de un espíritu acuático llamado “El Cuero”, una criatura que vivía en los lagos y podía devorar animales o personas que se acercaban demasiado.
Con el tiempo, los relatos evolucionaron y los colonos comenzaron a describir algo diferente: un animal de cuello largo, cuerpo enorme y movimientos ondulantes bajo el agua, muy parecido a un reptil prehistórico.
En 1910, un artículo del diario La Nación de Buenos Aires mencionó los testimonios de exploradores que aseguraban haber visto un ser “de varios metros de largo” moviéndose en la superficie del Nahuel Huapi. A partir de entonces, el mito del Nahuelito quedó grabado en la memoria popular.
Según cuenta la página oficial de Bariloche, la hipótesis más popular es la que el monstruo prehistórico “Nahuelito” sería un sobreviviente de la época de los dinosaurios, probablemente un “plesiosauro”. Un animal que se supone, se come a los animales que están tomando agua.
La versión moderna de la leyenda cuenta que el Nahuelito sería una extraña mutación de algún animal local producida por los experimentos nucleares que se vienen realizando ininterrumpidamente desde hace 60 años. También está la teoría de un submarino de origen desconocido, pero ninguna ha sido demostrada.
Avistamientos del Nahuelito y pruebas
Durante el siglo XX, las historias se multiplicaron. En 1960 y 1988 se difundieron fotografías borrosas de una silueta que emergía del lago, alimentando la teoría de que una criatura desconocida se escondía bajo sus aguas.
Algunos testigos describen un animal “con aspecto de plesiosaurio”, otros aseguran que es una especie de gran serpiente acuática o incluso un pez gigante aún no identificado.
Sin embargo, nunca se confirmó oficialmente su existencia, pero tampoco pudieron explicar ciertos fenómenos en el lago, como olas repentinas o movimientos en el agua sin viento ni embarcaciones cercanas, ni mucho menos los numerosos naufragios, entre ellos uno que se hundió por causas extrañas desapareciendo de la faz de la tierra.





