Las serpientes son depredadores naturales capaces de controlar un lugar en cuestión de poco tiempo. Esto es lo que ha sucedido en la ahora conocida isla de Guam, situada en el océano Pacífico Occidental, aproximadamente a unos 2.500 kilómetros de Filipinas.
Las serpientes hicieron desaparecer a las aves de la isla
La invasión comenzó en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando una serpiente se infiltró en el lugar por accidente y debilitó por completo el ecosistema. Las aves, que eran una constante, comenzaron a desaparecer.
Guam, la isla con más de dos millones de serpientes
El dominio ha ido creciendo hasta hoy y, justamente a costa de las aves, las serpientes se han apoderado de la isla durante más de cuatro décadas. Hasta el momento, se han localizado doce especies nativas: diez están extintas y dos sobreviven en áreas remotas.
Como no puede ser de otra manera, en ausencia de las aves, el ecosistema ha sufrido un brutal y radical cambio, y ahora las serpientes devoran prácticamente cualquier animal pequeño.
Tal ha sido el impacto de la presencia de las más de dos millones de serpientes, que esta isla en Estados Unidos se enfrenta actualmente a un gran desafío: el proceso de regeneración y reproducción de árboles.
Sucede que el ecosistema de este lugar dependía de las aves para que sus semillas se dispersaran y germinaran. Al desaparecer estas, los árboles han perdido su capacidad de expansión.
Si las serpientes continúan dominando, Guam podría enfrentarse a una transformación irreversible, donde el equilibrio de su flora y fauna nativa ya no logre recuperarse.
Intentos frustrados por alejar a las serpientes
Viendo toda esta problemática, las autoridades han comenzado a realizar esfuerzos para alejar a las serpientes de esta isla, pero todos han sido frustrados, además de extensos y costosos.
Con un presupuesto de alrededor de 3,8 millones de dólares anuales, la lucha ha tenido poco éxito en áreas abiertas, utilizando trampas, venenos y hasta químicos irritantes.
El caso en la isla de Guam muestra como una especie invasora y letal como la serpiente puede poner patas para arriba el ecosistema actual, y al mismo tiempo llama a las autoridades a tomar cuanto antes una solución sostenible en el lugar.