Con el tiempo, la frase adquirió un carácter simbólico más amplio, pasando de la reflexión filosófica a convertirse en un ideal universal de superación. Te contamos de que se trata esta expresión de la filosofía de Séneca.
La frase “Per aspera ad astra”, cuya traducción es “A través de las dificultades, hasta las estrellas”, es una de las expresiones más inspiradoras heredadas de la cultura clásica. Su origen se remonta a la filosofía de la Roma antigua y refleja la visión estoica de que solo mediante el esfuerzo y la superación de los obstáculos más duros es posible alcanzar lo más elevado.
El antecedente más claro de esta idea se encuentra en los escritos del filósofo romano Séneca (siglo I d.C.). En su tragedia Hercules Furens aparece la frase: “Non est ad astra mollis e terris via”, que significa “No hay un camino fácil de la tierra a las estrellas”. Con ello, Séneca transmitía que alcanzar la grandeza, ya sea en la virtud o en los logros humanos, requiere sacrificio y disciplina.
En la época moderna, esta frase se consolidó como lema en instituciones militares y académicas. Varias fuerzas aéreas y academias del mundo lo han adoptado, destacando su relación con el cielo y las alturas. Por ejemplo, es el lema de la Fuerza Aérea de Kansas en Estados Unidos y de la Royal Canadian Air Force. En este contexto, la frase de la filosofía recuerda que la disciplina y la perseverancia son esenciales para conquistar los cielos.
Más adelante, con la llegada de la era espacial, la frase adquirió un nuevo y poderoso significado. Pasó de ser una metáfora moral a una expresión literal: para llegar realmente a las estrellas, la humanidad debía enfrentar innumerables dificultades tecnológicas, económicas y humanas. No es casual que esta máxima se cite con frecuencia en discursos y conmemoraciones relacionadas con la exploración del espacio, ya que resume el espíritu de sacrificio y ambición que caracteriza a los avances científicos más grandes.