Historia

La emperatriz  más poderosa de Rusia no tenía una gota de sangre Rusa: ¿Cómo extendió su poder en el mundo?

Los puertos rusos y la expansión de Catalina la Grande reflejan la importancia estratégica de la geografía rusa. Todos los detalles

Catalina la Grande es una figura que reinó durante 1762 y 1796, esta emperatriz no solo marcaría la historia de Rusia sino del mundo. Las principales influencias de Catalina en su país adoptivo radicaron en la expansión de las fronteras de Rusia y la continuación del proceso de occidentalización iniciado por Pedro el Grande.

Su verdadero nombre era Sophie Friederike Auguste von Anhalt-Zerbst nació el 2 de mayo de 1729 en Stettin, entonces parte de Prusia (actualmente Szczecin, Polonia), hija de un príncipe alemán menor. En 1745, tras ser recibida en la Iglesia Ortodoxa Rusa y cambiar su nombre a Catalina, se casó con el Gran Duque Pedro, nieto de Pedro el Grande y heredero del trono ruso.

Catalina la grande (1)

La emperatriz más poderosa de Rusia no tenía una gota de sangre Rusa: ¿Cómo extendió su poder en el mundo?

Tras la coronación de su esposo Catalina no tardó en buscar apoyo en otros lugares y trató de derrocar a Pedro. Con la ayuda del ejército ruso y de sus partidarios, Pedro fue arrestado y obligado a firmar un documento de abdicación. Poco tiempo después murió.

La expansión territorial de Rusia bajo Catalina la Grande (1762-1796) tuvo de fondo que por el clima de frío los puertos rusos estaban congelado la mitad del año. Catalina II consolidó el poder ruso mediante la anexión de Crimea en 1783, lo que permitió el control de importantes rutas comerciales en el Mar Negro y aseguró la presencia de Rusia frente al Imperio Otomano.

Además, tras las guerras ruso-turcas, Rusia amplió su influencia hacia el suroeste, incluyendo territorios cercanos al río Dniéster, lo que fortaleció su posición estratégica en Europa del Este. Esta expansión territorial no solo tenía un fin político y militar, sino también económico: garantizar puertos seguros que facilitaran el comercio internacional y la salida de productos rusos, como grano y madera, hacia Europa y Asia.

Catalina la grande (2)

La combinación de puertos estratégicos y expansión territorial de Rusia

Bajo Catalina la Grande convirtió a Rusia en una potencia regional capaz de proyectar influencia política y militar en Europa del Este y el Mediterráneo. La anexión de Crimea, junto con el desarrollo de Sebastopol como puerto militar y comercial, permitió a Rusia consolidar su presencia naval en el Mar Negro y competir con otras potencias europeas.

Así, los puertos y la expansión territorial estuvieron estrechamente vinculados: los primeros facilitaban el comercio y la proyección de poder, mientras que la expansión aseguraba territorios y rutas que protegieran y potenciará la actividad portuaria rusa.

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