Desde las primeras dinastías hasta la China moderna, su legado ha influido profundamente en la cultura, la tecnología y la política mundial. Actualmente, esta civilización combina su riqueza histórica con un rápido desarrollo económico y tecnológico, posicionándose como una de las principales potencias globales del siglo XXI.
China
Tradición y modernidad unidas en un crecimiento imparable.
De país a pobre a una superpotencia: es el mayor exportador del mundo y controla el comercio
Según la BBC, de ser una nación rural, China se transformó en una superpotencia, convirtiéndose en el mayor exportador mundial y líder del comercio global. Todo comenzó en 1978, cuando bajo el liderazgo del presidente Deng Xiaoping, el país se alejó de las políticas de Mao Zedong y abrió el camino al desarrollo del sector privado. Durante la década de los 80, China emprendió un proceso de modernización y apertura hacia el comercio internacional.
Mao Zedong, fundador de la República Popular China, falleció en 1976 dejando un legado controvertido, marcado por consecuencias devastadoras como hambrunas y persecuciones que afectaron a millones. Por ello, China decidió tomar un rumbo distinto.
El “milagro chino” comenzó con las reformas de Deng Xiaoping hace más de 40 años, que crearon Zonas Económicas Especiales para atraer inversión extranjera. China adoptó un modelo híbrido llamado “economía socialista de mercado”, donde el capitalismo opera bajo el control del Partido Comunista, como un “pájaro en la jaula” que puede volar solo dentro de ciertos límites.