En muchas ocasiones podemos encontrar en la calle ramas o troncos de árboles caídos. Las vemos sin importancia, pero en realidad son un tesoro. Una gran idea es usarlas y reciclarlas para crear un pesebre único para esta Navidad. Te contamos cómo hacerlo en esta nota.
Llegó diciembre y las casas se llenan de luces, colores y decoración navideña. Pero por las increíbles ideas que ofrece el reciclaje, adornar con materiales reciclados y elementos naturales se convirtió en una forma creativa y sostenible de vestir la casa para estas fiestas.
Entre las ideas que más se viralizan, destaca una especialmente encantadora y económica: crear un pesebre utilizando únicamente ramas caídas de árboles, un proyecto perfecto para quienes aman el espíritu navideño y el trabajo artesanal.
Este pesebre no solo decora; también promueve el reciclaje, da nueva vida a recursos naturales y aporta un toque rústico que combina con cualquier estilo de ambiente.
Reciclaje: cómo hacer un pesebre para Navidad con ramas de los árboles
Para realizar el pesebre solo hace falta recolectar elementos simples, muchos de ellos disponibles en plazas, parques o en el propio jardín. Necesitarás:
- Ramas caídas de distintos grosores
- Pegamento fuerte o pistola de silicona
- Hilo sisal o tanza para reforzar uniones
- Base de madera o cartón rígido
- Musgo, hojas secas o pasto artificial (para el piso del pesebre)
- Tela o retazos para vestir figuras
- Pintura blanca o dorada (opcional para detalles)
- Figura del Niño Jesús, María, José y animales (pueden ser hechas a mano o recicladas)
El paso a paso es sencillo. Primero tienes que reunir las ramas caídas, preferentemente secas para evitar humedad. Límpialas con un paño húmedo y deja secar al sol.
El segundo paso será armar la estructura principal. Elige tres ramas largas para formar la base triangular del establo. Únelas con silicona. Luego agrega más ramas horizontalmente para cerrar paredes y techo.
Ahora, crea el techo rústico colocando las ramas de los árboles más finas una junto a la otra, formando un techado sencillo. Si deseas un look más navideño, puedes añadir hojas secas o espolvorear un poco de pintura blanca para simular nieve.
Luego del techo, es el turno de preparar el piso del pesebre. En la base de cartón que hayas elegido pega una capa de musgo o pasto.
Por último pon las figuras del pesebre. Sitúa en el interior la Sagrada Familia. Puedes usar figuras ya existentes o confeccionarlas con tela, madera o arcilla casera. Añade también animales, un ángel o una pequeña estrella hecha con ramas finas cruzadas.
Beneficios de esta idea de reciclaje
- No requiere gastos altos en objetos navideños
- Utiliza materiales naturales y biodegradables
- Es decorativo, cálido y único
- Permite una actividad familiar creativa
- Cada pieza puede personalizarse al gusto
- Con esta idea, podrás disfrutar creándola con tu familia y destacándote por ser una idea creativa y original.




