¡Increíble!

Ilusión óptica que engaña a tu cerebro: los dos cubos son del mismo color

El de arriba parece gris oscuro y el de abajo blanco, pero son del mismo color. Se trata de una ilusión óptica conocida como efecto Cornsweet

Por UNO

Existe un sinfín de imágenes sorprendentes que, a fin de cuentas, se explican como una ilusión óptica que engaña a tu cerebro. En este caso se ven dos cubos, uno encima del otro y a primera vista son de distintos colores. Pero no es así, son del mismo color y constituye un desafío para tu mente.

Sin embargo, una sola acción hará que veas la realidad y tu cerebro no se vea confundido. Solamente debes tapar con un dedo la línea de separación que hay entre los cubos y podrás comprobar que son del mismo color. Una vez que quites el dedo volverás a ver dos tonos de grises distintos.

Ilusión óptica Efecto Cornsweet
Solamente hay que tapar con el dedo la línea que separa los cubos y verás que son del mismo color.

Solamente hay que tapar con el dedo la línea que separa los cubos y verás que son del mismo color.

¿Qué es el efecto Cornsweet?

El efecto Cornsweet está explicado en el sitio Science Blog: "El sistema visual toma el gris oscuro y el blanco de los bordes y lo extiende a través de los cuadrados".

Imagínate entonces dos franjas de color gris claro, una al lado de la otra. A simple vista, parecen tener la misma intensidad de color. Ahora, ¿qué pasaría si te digo que una de ellas podría parecer mucho más oscura que la otra, simplemente por un sutil cambio en su borde? Esta es la magia y el misterio detrás del efecto Cornsweet, una fascinante ilusión óptica que revela cómo nuestro cerebro procesa la información visual y ha sido estudiado incluso por la neurociencia.

Ilusión óptica
Ilusión óptica. Otro ejemplo del efecto Cornsweet.

Ilusión óptica. Otro ejemplo del efecto Cornsweet.

Este efecto o ilusión óptica fue descubierto por el psicólogo Tom Cornsweet en 1962 y demuestra que nuestro cerebro no evalúa el brillo de una superficie por sí mismo, sino que se basa en el contraste con sus bordes o contornos. Para crear esta ilusión, solo se necesita un patrón muy simple: dos áreas grises idénticas que, en la línea donde se encuentran, tienen un degradado muy fino. En un lado de la línea, el borde es ligeramente más oscuro, y en el otro, es ligeramente más claro.

Si bein el degradado es mínimo y abarca solo unos pocos píxeles, el impacto visual es notorio. Nuestro cerebro toma esa pequeña diferencia de contraste en el borde y "extrapola" la información a toda la superficie. Como resultado, la franja adyacente al borde oscuro parece uniformemente más clara, y la que está al lado del borde claro parece más oscura.

Lo más asombroso es que, si miras con detenimiento las dos franjas y te concentras en su centro, verás que en realidad son del mismo tono de gris. Sin embargo, en cuanto tu ojo regresa al borde, la ilusión reaparece.

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