Hay alrededor de 25.000 casas en la zona del piedemonte, según detalló el director del departamento de Hidráulica de Mendoza David Cangialosi. El Gobierno decretó la emergencia ambiental, por lo que se determinó la paralización de los emprendimientos inmobiliarios y cualquier construcción que esté en evaluación de impacto ambiental.
El piedemonte del área metropolitana de Mendoza hace más de 30 años que es considerado una zona especial desde el punto de vista ambiental.
Consignó que "todos los sistemas de mitigación (obras) que hagamos no sólo defienden esas casas, sino al Gran Mendoza. Porque toda el agua que baja desde piedemonte llega al principal colector aluvional, que es el canal Cacique Guaymallén, que a su vez es el principal canal de riego del oasis norte".
Con relación a cómo se procederá con casas que están complicadas por los problemas ambientales, Cangialosi señaló que "la idea es hacer el menor daño posible, pero también ésta es una responsabilidad que tiene el Gobierno hacia la gente, que se ha instalado en una zona de riesgo".
"Concretamente, hay casas que están dentro de los cauces, entonces tengo que notificar de ese riesgo a la gente y decirles que si ocurre un aluvión está en riesgo su vida", puntualizó el funcionario de Mendoza.
Reconoció que hay gente que es consciente que habita en un lugar complicado, pero no quiere dejar sus casas.