El juez Oscar Balmes lleva 40 años en el sistema judicial y nunca lo habían amenazado con "cortarle una oreja" como lo hizo este jueves Juan Carlos Guerrero, uno de los imputados por el crimen de Norma Carleti.

Balmes busca minimizar el impacto público del asunto. Pero admite: "Sí, así fue", contesta cuando se le pregunta por la amenaza de Guerrero. "Todo está grabado en videofilmación como sucede con cada una de las audiencias. Ya hay una investigación iniciada", explica como para no hablar más del tema porque no quiere emitir preopinión acerca del mismo.

Guerrero, bajo proceso junto a dos hijos y al viudo Leonardo Hisa, también lo trató de "cagón", a viva voz, delante de abogados, personal de seguridad y personal de la Justicia.

"Yo estoy acostumbrado a situaciones así. Destaco que el personal de seguridad apostado en la sala de audiencias actuó rápidamente" "Yo estoy acostumbrado a situaciones así. Destaco que el personal de seguridad apostado en la sala de audiencias actuó rápidamente"

Juez Balmes

-¿Pero acostumbrado a episodios de este calibre?

-No. Esto ha sido nuevo para mí.

Balmes tiene 60 años recién cumplidos. Su carrera judicial es vasta y siempre transitó ámbitos directamente ligados con el crimen. Con la violencia.

Fue secretario de dependencias judiciales y también se desempeñó como auxiliar. Fue juez de Cámara que debió emitir sentencias y hace 8 años que trabaja en el Valle de Uco.

También revistó en juzgados de menores y de instrucción, los que antes de la reforma judicial se dedicaban a investigar delitos penales.

Balmes estuvo en la investigación de casos resonantes como la desaparición todavía impune de Paulo Cristian Guardati (21) ocurrida en 1992 y el crimen del Parque en 1990, ambos de alto voltaje hasta mucho tiempo después de ocurridos y sentenciados.

Pero también fue juez de Cámara en Corrientes y en 2001 integró el tribunal que condenó al ex gobernador Raúl Tato Romero Feris por abuso de autoridad a 3 años y medio de cárcel e inhabilitación para ejercer cargos públicos durante 7 años. Los mendocinos Estacio Cremaschi y Eduardo Orozco lo acompañaron en esa delicada empresa.

El ataque del jueves sucedió durante la audiencia en la cual Balmes rechazó los planteos de los imputados por el crimen de la empresaria Norma Carleti y decidió que pase a manos de un jurado popular.

-¿El caso Carleti es complejo? -preguntó UNO a Balmes.

-Totalmente. Ya lo he dicho repetida y públicamente cada vez que me tocó intervenir. Han sido un año y ocho meses muy intensos.

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