A veces las redes sociales sirven para algo más que para descargarse, mostrar fotos familiares o, en estos tiempos de violación de la cuarentena. También puede ser el inicio de una historia que incluye una denuncia con un final feliz.
A veces las redes sociales sirven para algo más que para descargarse, mostrar fotos familiares o, en estos tiempos de violación de la cuarentena. También puede ser el inicio de una historia que incluye una denuncia con un final feliz.
Un hombre la había citado en Godoy Cruz porque la mujer buscaba un teléfono para que su hijo pudiera hacer sus tareas escolares.
El vendedor se llevó los 3.500 pesos pero el celular no encendió. La mujer lo denunció en una oficina fiscal pero parecía que nada se podría hacer.
"Hoy un pequeño de once años está llorando. Ahorró tres meses para comprar ese celular", decía el mensaje que se terminó viralizando.
Fue en ese momento que apareció una ángel guardiana.
La viralización del posteo llegó a una mujer llamada Carmen.
La mujer en algunos grupos de Facebook comenzó a pedir información sobre el posteo inicial y el niño para obsequiarle un celular.
Este mensaje también se comenzó a viralizar en medio de mensajes de felicitaciones por el gesto por parte de desconocidos.
Fue finalmente la misma Carmen la que confirmó que el niño ya había recibido el celular y que la historia tenía un final feliz: el niño de once años ya no lloraba y puede hacer sus tareas escolares.