Muchas personas persiguen o buscan la felicidad gran parte de su vida, mientras que otras solo dejan que la rutina los sorprenda. En Dinamarca se ha vuelto viral últimamente una filosofía que promete tener la fórmula de la felicidad.
Muchas personas persiguen o buscan la felicidad gran parte de su vida, mientras que otras solo dejan que la rutina los sorprenda. En Dinamarca se ha vuelto viral últimamente una filosofía que promete tener la fórmula de la felicidad.
La filosofía Hygge es una forma de vida basada en la búsqueda de la felicidad a través de la comodidad, la calma y el disfrute de las pequeñas cosas. El término "Hygge" no tiene una traducción exacta al idioma español, pero se puede describir como una sensación de bienestar y confort.
El enfoque principal de esta filosofía consiste en crear un ambiente acogedor y cálido tanto en el hogar como en las relaciones personales. Se valora la simplicidad y la tranquilidad, se evita el estrés y las preocupaciones innecesarias del día a día.
En concreto, se trata de un estilo de vida donde se busca disfrutar de los momentos cotidianos y encontrar placer en las cosas más simples. La casa debe contar con espacios acogedores y reconfortantes, se deben usar colores suaves y cálidos, se incluyen elementos naturales como la madera, las plantas, y se presta atención a los detalles que generen una sensación de calma y paz.
Por ejemplo, se pueden usar velas para crear una atmósfera relajante y cálida; por otro lado, se aconseja optar por iluminación cálida y suave. Hay que tener espacios de descanso, donde puedas relajarte, leer un libro, ver una película, o simplemente disfrutar de una taza de café o té.
Además, la casa siempre debe estar ordenada, limpia, con aroma agradable, ya que esto ayuda a cambiar el estado de ánimo de inmediato.
Por otro lado, la filosofía Hygge invita a pasar tiempo de calidad con los seres queridos, evitando distracciones, apagando los dispositivos electrónicos y enfocándote en la conversación y la conexión emocional.
Al hablar con los seres queridos, hay que prestarles atención, demostrarles interés y empatía. La escucha activa fortalece los lazos emocionales y genera un ambiente de confianza.