El norte de Chile es una región única, encantadora y desconocida para muchos argentinos, ya que la mayoría elige las playas de Viña del Mar y alrededores de la zona central del país trasandino. Sin embargo, el norte tiene sus encantos, entre los que se encuentran las playas.
A lo largo de su litoral, Chile combina ciudades costeras vibrantes con rincones naturales de aguas claras y arenas doradas, ideales para quienes buscan descanso, aventura y un chapuzón en el mar. A continuación, exploramos un destino que tiene unas playas que parecen el Caribe chileno por sus aguas turquesas.
Chile: la playas de aguas turquesas y arena blanca
Iquique es una ciudad costera ubicada en la región de Tarapacá, a orillas del Pacífico. Quienes viajan desde Mendoza, Argentina, tienen que recorrer aproximadamente 1.800 kilómetros, lo que equivale a unas 24 horas de viaje en coche, dependiendo del recorrido y los pasos fronterizos.
Los viajeros que prefieren acortar el viaje, prefieren volar desde Mendoza hacia Santiago de Chile y de ahí hasta Iquique. De esta forma, son menos horas para llegar a disfrutar de las vacaciones con sol y mar.
Uno de los grandes atractivos de Iquique son sus playas de aguas turquesas, un color que contrasta de forma impactante con el paisaje desértico que la rodea. Playa Cavancha es la más famosa, con arenas claras, aguas tranquilas y servicios turísticos que la convierten en el corazón del verano iquiqueño.
Iquique se destaca por su clima cálido y seco, así que ideal para viajar en cualquier momento del año, aunque las aguas se ponen más frías en invierno. Cabe destacar que esta región es un destino muy popular para deportes acuáticos como surf, kitesurf y parapente, gracias a sus vientos constantes.
La ciudad también ofrece atractivos culturales y comerciales, como la Zona Franca, el casco histórico y paseos costeros perfectos para recorrer al atardecer. Quienes quieren un destino que combina naturaleza, ciudad y mar, pueden pasar las vacaciones en Iquique y conocer una joya del norte de Chile.






