La ley de España se da ciertas licencias a la hora de vender y comprar inmuebles, es por eso que para adquirir estas viviendas a precios irrisorios y aprovechar la "oportunidad de inversión" hay que animarse a realizar una inversión "a ciegas".
Para tentarte, primero hablaremos de los precios que tienen tres viviendas en Ibiza que llaman la atención. Un inmueble de 45 metros, en una urbanización con piscina y zonas exteriores en Santa Eulària generalmente saldría más de 200.000 euros.
Sin embargo, el precio propuesto es de 105.000 euros. Un descuento más que seductor en una de las islas más pintorescas por su vida nocturna y por sus playas de arena blanca con aguas cristalinas.
Otra de las viviendas en esta situación se vende a 163.000 euros. Está ubicada en Cala de Bou, en Sant Josep; se trata de la primera planta de un edificio y el anuncio narra que se distribuye en un salón - comedor, cocina. Además de informar que tiene "todos los servicios necesarios a su alrededor, como supermercados, bancos, farmacias y centros deportivos".
El tercer inmueble es un chalet en Sant Jordi, tiene tres habitaciones, tres baños y 107 metros cuadrados. Se puede conseguir por 390.000 euros. Una ganga pensando el tamaño y las comodidades que ofrecen.
Pero, claro, reiteramos, lo barato...¿sale caro?
Las viviendas recién descriptas tienen algo en común:
La propuesta era demasiado buena para ser cierta. Se trata de un concepto legal en España, de esta manera, se protegen los derechos de los propietarios y les da la oportunidad de enfrentar la situación de los okupas. Las inmobiliarias tienen la obligación de dejarlo en claro.
Es así que algunas descripciones explican la situación expresando que "el inmueble se encuentra ocupado ilegalmente por terceros" o que es "un inmueble procedente de ejecución hipotecaria sin posesión". Es que los okupas son un problema en Ia isla, tal como informó el Diario de Ibiza en el siguiente artículo: "Intentó okupar una casa en Sant Josep".
Lo preocupante es que hay personas viviendo dentro y que quien invierta en ellas debe encargarse del proceso legal para desalojarlos. Y la compra es a ciegas, porque no se puede saber el estado real del interior de los inmuebles.
Es así que en la primera vivienda se describe: "El inmueble se encuentra okupado ilegalmente por terceros y sin los suministros debidamente contratados".
El segundo detalla que "el precio del inmueble ha sido fijado en atención a que el inmueble se adquiera por el comprador en estado de okupado, por lo que no aplicaría dicho precio si en el momento de formalización de la escritura pública el inmueble se encontrara libre de okupantes".
Y el tercero, para finalizar, expresa que el precio "se ha determinado en base a las anteriores circunstancias (okupación), que han supuesto un menor valor del mismo".
Es así que la oferta está en la mesa, depende del comprador si quiere lidiar con los problemas que puedan presentarse.