Empanadas de jamón y queso.jpg
Las empanadas de jamón y queso ideales, hechas por una rotisería
Si el aire caliente no tiene por dónde salir, la presión interna hace que la masa se abra o reviente, especialmente si el repulgue está mal sellado.
El truco de las rotiserías para unas empanadas perfectas
Todos nos damos mañas en la cocina, pero aunque parezca fácil, muchas veces las empanadas pueden sorprendernos con pequeños desastres, como que se abran o se derrame el relleno y eso no nos ayuda a quedar bien con la receta.
En las rotiserías, el truco más usado para evitar este problema es no cerrar completamente la empanada. En lugar de sellarla del todo, se deja una pequeña abertura o “chimenea” en el repulgue, que permite que el vapor se libere lentamente durante la cocción. Eso evita que la empanada se infle como un globo y termine explotando.
Hacer empanadas.jpg
Con este truco, cocinar empanadas de jamón y queso sin complicaciones será sencillo
Además del truco de la abertura, hay otros tips que aplican los cocineros:
- Usa queso de buena calidad, que derrita bien, pero no suelte tanta agua (como la mozzarella firme o el cremoso tipo barra).
- Seca el jamón con papel absorbente antes de mezclarlo con el queso.
- No rellenes demasiado la empanada, mucho relleno aumenta el riesgo de que estalle.
- Cierra bien el borde con un repulgue humedecido en agua
- Cocina en horno fuerte y precalentado (al menos 200°C), para que la masa se dore rápidamente sin derretir el interior antes de tiempo.
Siguiendo este truco simple, tus empanadas caseras no se abrirán ni perderán el queso en el horno. Es el método que usan muchas rotiserías para garantizar un producto uniforme, tentador y sin sorpresas.