Randle Roper precisó que desde su primer viaje a la Antártida, en 2015, su misión personal "ha sido traer nuestra comunidad junta allí, y la asociación con nuestra línea de cruceros anfitriona, Ponant, nos ha permitido hacer realidad este sueño y agregar una de las ciudades más grandes del mundo, Buenos Aires, a la mezcla, lo hace mucho más dulce".
Es que el viaje a la Antártida tiene el plus de una visita a Buenos Aires, donde el grupo de viajeros vivirá la experiencia de conocer la ciudad, con visitas a la Casa de Gobierno, el cementerio de La Recoleta, recorrido por San Telmo y La Boca, degustación de comida tradicional, y show de tango.
Por lo tanto, el viaje incluye una noche en Buenos Aires y diez a bordo de Le Boreal; múltiples llegadas diarias en el continente a través de Zodiac® para caminar, navegar en kayak y conocer de cerca a los pingüinos; vuelos de ida y vuelta desde Buenos Aires a Ushuaia; varios traslados terrestres en Buenos Aires y Ushuaia; bebidas y comidas a bordo.
Esta nave 5 estrellas tiene una capacidad máxima para 200 pasajeros que podrán disfrutar de un barco diseñado para que los huéspedes pasen momentos de convivencia y una sensación de escape y alejamiento, características adecuadas para viajes de expedición a la Antártida.